Una medida preventiva clave para el ganado ovino y bovino
La Junta de Castilla y León ha destinado más de un millón de euros a la compra de 740.000 dosis de vacunas contra el serotipo 3 de la lengua azul, una enfermedad que afecta a las especies ovina y bovina. Este esfuerzo, liderado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, tiene como objetivo proteger la cabaña ganadera en las zonas más expuestas al virus.
El programa de vacunación, que es voluntario, se enfoca en comarcas limítrofes con la región portuguesa de Évora y comunidades autónomas vecinas como Extremadura y Castilla-La Mancha. Las áreas específicas incluyen:
- Arenas de San Pedro, Candeleda y El Barco de Ávila en Ávila.
- Todas las provincias de Salamanca y Zamora.
Ventajas de la vacunación contra la lengua azul
La vacunación ha demostrado ser el método más eficaz para prevenir la propagación de esta enfermedad al:
- Reducir la mortalidad y los síntomas en animales infectados.
- Crear una barrera inmunológica que detenga la expansión del virus.
- Facilitar el movimiento de animales entre regiones sin restricciones.
Además de proteger la salud del ganado, esta medida contribuye a la sostenibilidad económica de las explotaciones ganaderas, evitando el alto coste que implicarían brotes de la enfermedad.
Castilla y León: zona estacionalmente libre del vector
Desde el pasado 1 de diciembre, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha declarado a Castilla y León como una zona estacionalmente libre del mosquito Culicoides imicola, el principal transmisor del virus. Sin embargo, tres comarcas veterinarias de Ávila (Candeleda, Arenas de San Pedro y Sotillo de la Adrada) mantienen vigilancia activa y se espera que sean declaradas libres a partir del próximo 15 de diciembre, gracias al descenso de las temperaturas.
Impacto positivo en la ganadería regional
El serotipo 3 del virus de la lengua azul supone una amenaza para el bienestar animal, la productividad y la viabilidad económica de las explotaciones afectadas. Gracias a esta inversión, la Junta busca mantener a Castilla y León como un territorio libre de esta variante, garantizando la competitividad del sector ganadero y la seguridad sanitaria del territorio.