La Junta de Castilla y León ha aprobado en el Consejo de Gobierno un presupuesto de 17.304.450 euros destinado a aumentar las cuantías del complemento de atención continuada por guardias de presencia física en los servicios sanitarios de la región. Esta medida responde a la falta de ajustes retributivos desde 2009 y busca equiparar estos complementos al promedio de las comunidades autónomas con las mejores condiciones económicas para este concepto.
¿Qué cambios introduce esta medida?
La Consejería de Sanidad ha detallado que este ajuste retributivo afecta directamente al valor por hora de las guardias realizadas por el personal sanitario.
Incrementos aprobados:
- Desde el 1 de enero de 2024, el valor por hora de guardia se incrementará en:
- 1,5 euros para licenciados (médicos especialistas).
- 1,10 euros para diplomados (enfermeros/as y otras categorías).
- Retroactivamente, desde el 1 de junio de 2023, se aplica un aumento del 50% de este incremento:
- 0,75 euros para licenciados.
- 0,55 euros para diplomados.
Este incremento tiene en cuenta la reducción de la jornada laboral semanal de 37,5 a 35 horas aplicada desde junio de 2023, lo que ha supuesto un aumento en el volumen de guardias que debe realizar el personal sanitario. Según la Junta, esto ha conllevado una mayor carga de trabajo cualitativa y cuantitativa.
Impacto de la medida: Más de 12.000 profesionales beneficiados
El aumento retributivo tendrá un impacto directo en más de 7.000 licenciados especialistas y más de 5.000 diplomados sanitarios, que trabajan en:
- Atención Especializada.
- Atención Primaria.
- Emergencias Sanitarias.
Retribución retroactiva
La mejora salarial se abonará en diciembre de 2024 con carácter retroactivo, cubriendo los importes adeudados desde la entrada en vigor parcial en junio de 2023.
Una medida largamente esperada
Este ajuste retributivo es catalogado como una medida «singular y excepcional», ya que desde 2009 no se había realizado ninguna actualización. La Junta de Castilla y León considera oportuno este incremento para garantizar que los profesionales sanitarios cuenten con compensaciones adecuadas, ajustadas al promedio nacional de las comunidades con retribuciones más altas.
Además, la medida busca reconocer el esfuerzo del personal sanitario en un contexto de alta exigencia, donde la reducción de la jornada laboral ha intensificado la carga de trabajo y la necesidad de guardias.