La Junta de Castilla y León ha lanzado un importante proyecto de renovación y digitalización de las redes de agua en 32 municipios de la Comunidad. Esta iniciativa, gestionada a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), permitirá la modernización de las infraestructuras de agua potable, mejorando la eficiencia en la gestión del suministro. La licitación de las obras, con un presupuesto estimado de 670.000 euros, es parte de una inversión global de 35 millones de euros.
¿En qué consiste el proyecto?
El objetivo principal del proyecto es mejorar las infraestructuras de abastecimiento de agua potable, reemplazando tuberías antiguas y obsoletas, como las de fibrocemento, y sustituyendo los contadores individuales por otros de telelectura, que permitirán una gestión más eficiente y digitalizada.
Estas acciones se enmarcan dentro del protocolo de colaboración entre la Junta y las diputaciones provinciales, y cumplen con las exigencias de la Unión Europea en cuanto a la planificación y gestión del agua.
Municipios beneficiados
Los municipios donde se ejecutarán las mejoras están repartidos entre las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Zamora. Algunos de los pueblos que recibirán estas mejoras son Santa Cruz de Pinares, Villarcayo, Astorga, Carrión de los Condes, Calvarrasa de Abajo, Aguilafuente y Golmayo.
En el caso de Zamora, la Diputación está finalizando el proceso de selección de las localidades que se beneficiarán del programa. En total, la iniciativa impactará en 225 municipios de toda Castilla y León.
Además, se llevarán a cabo auditorías de las redes municipales para evaluar aspectos como las presiones, el estado de los materiales y las fugas. Esta evaluación será crucial para optimizar el funcionamiento de los sistemas de abastecimiento y reducir las pérdidas de agua.
Inversión y financiación
La inversión total para la renovación de las redes de agua en Castilla y León asciende a 90 millones de euros. Esta cifra será financiada en un 60% por la Junta de Castilla y León, mientras que el 20% correrá a cargo de las diputaciones provinciales y el 20% restante será asumido por los ayuntamientos de los municipios afectados.
Este programa es prioritario para las localidades incluidas en sistemas de abastecimiento mancomunados o con plantas potabilizadoras, donde la eficiencia en el ciclo hidráulico es más urgente.
Digitalización para un futuro más eficiente
Uno de los grandes avances que trae este proyecto es la digitalización del sistema de gestión del agua, a través de la instalación de contadores inteligentes con telelectura. Esto permitirá a los municipios monitorizar el consumo de agua en tiempo real, mejorar la planificación de los recursos hídricos y detectar fugas con mayor rapidez.
Esta transformación digital no solo moderniza las infraestructuras, sino que también contribuye a un uso más sostenible del agua, un recurso cada vez más escaso y vital en tiempos de cambio climático.