La historia del Centro Zamorano en Barakaldo: Un puente entre dos tierras

Una comunidad que preserva sus raíces lejos de casa

En la segunda mitad del siglo XX, muchos zamoranos emigraron al País Vasco en busca de un futuro mejor. Esta migración, motivada por la floreciente industria vasca que requería abundante mano de obra, no solo transformó sus vidas, sino que también dio origen a un legado cultural que persiste hasta hoy.

La migración zamorana: un nuevo rumbo en tierras vascas

Durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Zamora vivió un éxodo significativo. Hombres y mujeres de todos los pueblos y comarcas de la provincia abandonaron su tierra natal para buscar oportunidades en el norte de España. El País Vasco, con su potente industria, se convirtió en el destino de muchos de estos zamoranos, quienes encontraron allí trabajo y una nueva forma de vida.

Sin embargo, a pesar del éxito y la integración en su nuevo entorno, muchos de estos emigrantes no pudieron olvidar su tierra natal. Las raíces culturales y emocionales que los unían a Zamora seguían vivas, alimentadas por la nostalgia y el deseo de mantener viva su identidad.

La creación del Centro Zamorano en Barakaldo

En 1958, un grupo de 12 zamoranos en Barakaldo decidió formalizar su conexión con su tierra de origen fundando el Centro Zamorano Castellano-Leonés de Barakaldo. Este espacio se convirtió rápidamente en un lugar de encuentro para quienes compartían no solo su lugar de nacimiento, sino también el deseo de mantener vivas las tradiciones y costumbres que dejaron atrás.

En el centro, los zamoranos podían hablar de su tierra, compartir recuerdos y disfrutar de la gastronomía y las costumbres que tanto extrañaban. José Ballesteros Fresno, nacido en Tábara, fue uno de los miembros más destacados del centro, implicándose activamente en su desarrollo y llegando a ser presidente durante varios años. Bajo su liderazgo, el centro fortaleció su misión de preservar y celebrar la cultura zamorana en el País Vasco.

Celebrando la cultura zamorana lejos de casa

Cada año, el Centro Zamorano de Barakaldo organiza una semana cultural dedicada a Zamora, donde los socios se reúnen para disfrutar de actividades que incluyen gastronomía, juegos tradicionales y eventos culturales. Este esfuerzo por mantener vivas las raíces zamoranas es esencial para la comunidad, ya que permite a las nuevas generaciones conocer y valorar la cultura de sus antepasados.

Además, los miembros del centro regresan anualmente a Zamora, eligiendo una comarca diferente cada vez para celebrar un encuentro en su tierra natal. Este año, el encuentro tuvo lugar en Pobladura del Valle, donde fueron recibidos con hospitalidad y pudieron disfrutar de las bodegas tradicionales y la rica gastronomía local.

Un legado cultural que perdura

Para Zamora, contar con centros como el de Barakaldo es motivo de orgullo. Estos centros actúan como embajadores de la provincia, promoviendo sus tradiciones y cultura en otras partes de España. A través de su pasión y dedicación, los miembros del centro aseguran que la identidad zamorana siga viva, incluso lejos de la tierra que los vio nacer.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Botón volver arriba