La rápida intervención de la patrulla de servicio enviada a una localidad evitó la muerte.
En la mañana del sábado pasado, la Guardia Civil de Zamora recibe una llamada del 112 trasladando la conversación telefónica mantenida con una persona que comunicaba su intención de autolesionarse.
Ante la urgencia de los hechos, la Central Operativa de Servicios de la Comandancia comisiona a una patrulla de servicio para la comprobación de lo comunicado en la referida llamada, trasladándose rápidamente a la localidad indicada por el 112.
Una vez en el lugar y en el domicilio indicado en el aviso, los agentes comprueban que en esa vivienda no se encuentra ningún morador, por lo que realizan gestiones para localizarlo, valorando que posiblemente se encuentre en una cochera de las inmediaciones del domicilio facilitado por el alertante.
Localizada la cochera y al acceder al interior de la misma, se encuentran a una persona intentando autolesionarse, estando ya suspendida de una viga, por lo que los agentes intervinientes, apoyados por el conductor de una ambulancia que había llegado al lugar indicado, consiguen liberarlo y tumbarlo en el suelo, donde consiguen reanimarlo y posteriormente es atendido por el equipo sanitario trasladado hasta ese lugar.
Una vez estabilizado, tranquilizado y atendido por servicios médicos, esta persona es trasladada al Hospital Virgen de la Concha.