
Este pasado fin de semana, Gemma Saludes vivió una experiencia increíble en el MAF, en Segovia. En sus palabras, fue una auténtica «montaña rusa de emociones», repleta de altibajos, desde momentos de risa hasta momentos de frustración. «La verdad que he reído, he llorado, me he frustrado, he estado súper contenta», comenta Gemma, destacando lo intenso que fue cada momento del evento.
La prueba que más disfrutó
Entre las muchas pruebas que enfrentó, Gema destaca la del Acueducto, en la que tenía que crear 10 ramos en 100 minutos. A pesar de la lluvia y el ambiente desafiante, se sentía rodeada de gente positiva y amigable. «Nos compramos unos chubasqueros de vaca monísimos, y con actitud positiva, disfruté muchísimo esa prueba», afirma.

Viento y frustración
Sin embargo, no todas las pruebas fueron fáciles. Gema recuerda con frustración una de las pruebas en el Alcázar, donde el viento rompía su material y la hacía perder tiempo. «Me la pasé la mitad de la prueba llorando, el viento rompía todo el material, y no podía evitar sentirme derrotada», dice Gemma, explicando la dificultad de mantener la calma mientras el tiempo corría.
Un equipo que se convierte en familia
A pesar de los altibajos, Gemma subraya lo positivo de haber hecho nuevos amigos en el evento. «Una de las mejores cosas que me llevo del MAF es la gente que he conocido», asegura, destacando la camaradería y el nivel de profesionalismo de todos los participantes. Además, los organizadores del evento fueron muy considerados con ellos, cambiando la localización de una prueba exterior debido a las condiciones climáticas adversas.

¿Repetiría la experiencia?
Aunque Gemma admite que la experiencia le consumió mucha energía, asegura que nunca se puede decir nunca. «Por el momento, no. Me ha consumido mucha energía, pero la floristería es lo que me apasiona, y es con lo que me gano la vida», afirma, dejando claro que, aunque no tiene planes de regresar al MAF, está muy agradecida por la oportunidad vivida.
Recomendación a futuros participantes
Gemma anima a todos aquellos que estén dudando a presentarse en futuras ediciones. «Es una experiencia única, os lo juro. Hay un nivel de superación increíble. Lo recomiendo 100%». Y aunque no haya llegado a las finales, se siente orgullosa de su participación. «El simple hecho de haber sido seleccionada ya es un mérito«, concluye Gema con una sonrisa.