El Pleno de la Diputación de Zamora ha aprobado este viernes una modificación presupuestaria que incluye más de 2,3 millones para obras en los pueblos. Concretamente, serán 66 los municipios beneficiados por un dinero que llegará en formato de subvención nominativa para los ayuntamientos y que se destinará a trabajos de distinta índole en las localidades donde se han detectado los problemas.
Así lo ha explicado el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, durante la celebración del Pleno ordinario de este mes en la institución: «Es un dinero para reformas en los ayuntamientos, que algunos se caen, para comedores sociales, campos de fútbol, velatorios o locales de usos múltiples», ha enumerado Faúndez, que ha destacado la importancia de «actuar para resolver problemas».
Todo, después de que en la sesión recibiera las críticas del PSOE y, sobre todo, de Izquierda Unida, cuya portavoz, Laura Rivera, ha acusado al equipo de Gobierno monocolor del Partido Popular de repartir el dinero «a dedo» y de mostrarse, de ese modo, «insumiso» ante lo que dice la ley.
Como réplica a ese argumento, Faúndez ha defendido la forma de gastar ese dinero y ha reivindicado su actuación: «No voy a agachar la cabeza. Estamos haciendo una buena gestión, resolviendo problemas», ha remarcado el presidente de la Diputación, que ha acusado a la representante de la oposición de «poner trabas».
A partir de ahí, el Pleno también ha apoyado otra modificación presupuestaria orientada a la recepción de una subvención para el comercio rural y para la compra de un nuevo bibliobús por valor de 360.000 euros.
Ya en el capítulo de mociones, tan solo se ha registrado una, de IU sobre la posibilidad de poner en marcha una línea de ayudas para arreglar las playas fluviales. La propuesta ha sido rechazada por el equipo de Gobierno con el argumento de que la Confederación Hidrográfica del Duero no concede esos permisos.
