La compraventa de viviendas vuelve a crecer con fuerza en julio
El pasado mes de julio, la compraventa de viviendas experimentó un notable crecimiento del 19,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando un total de 57.302 operaciones, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa el mayor registro en cualquier mes desde septiembre de 2022 y la cifra más alta en un mes de julio desde 2007, cuando se superaron las 63.000 operaciones.
Recuperación del mercado tras caídas interanuales
Este aumento marca el regreso a las tasas positivas en el mercado inmobiliario, luego de las caídas interanuales del 6,1% en mayo y del 21,5% en junio de 2024. La recuperación ha sido impulsada tanto por el crecimiento en la venta de viviendas nuevas como de viviendas usadas.
El impulso de las viviendas nuevas y usadas
En términos interanuales, las operaciones sobre viviendas nuevas experimentaron un crecimiento significativo del 38,6%, con un total de 11.302 transacciones. Por otro lado, las viviendas usadas también registraron un incremento importante del 15,5%, alcanzando las 46.000 operaciones.
Predominio de las viviendas libres
El 92,1% de las viviendas vendidas en julio fueron viviendas libres, mientras que el 7,9% correspondieron a viviendas protegidas. En concreto, la compraventa de viviendas libres aumentó un 18,6% en términos interanuales, sumando 52.761 transacciones. En cuanto a las viviendas protegidas, el crecimiento fue aún más notable, con un aumento del 29,4% hasta las 4.541 operaciones.
Comparativa mensual y evolución anual
En comparación con el mes anterior (julio sobre junio), la compraventa de viviendas creció un 14,4%. Sin embargo, si analizamos los primeros siete meses de 2024, se observa una reducción del 1,3% en el total de operaciones. A nivel de tipología, las viviendas nuevas han registrado un avance del 7,7% en lo que va del año, mientras que las viviendas usadas han retrocedido un 3,4%.
Un mercado en constante evolución
El crecimiento registrado en julio muestra la resiliencia del sector inmobiliario tras varios meses de caídas y refleja el dinamismo de un mercado que, pese a la incertidumbre económica, sigue siendo atractivo para compradores e inversores. La evolución en los próximos meses será clave para confirmar si esta tendencia al alza se mantiene o si se modera.