Un gran socavón se produjo al ocaso de este miércoles en la carretera ZA-912 que entronca en la N-631 hasta Villardeciervos. En las inmediaciones del río Ciervas, tras sobrepasar la carretera nacional y acceder a la calzada en dirección a Villardeciervos, el vial ha sido tragado por la tierra. A las diez de la noche todavía no estaba señalizado el peligro que entrañaba la carretera y eso que no se podía circular por uno de los viales.
Voces críticas ya venían desde hace meses advirtiendo que esta carretera no podía soportar el incesante volumen de camiones y, sobre todo, en la zona de las inmediaciones del río. Son muchos los que han venido pregonando que el constante paso de vehículos, en muchos casos sobre cargados de la madera procedente de las cortas de los incendios, acarrearía consecuencias.
A la hora de esta redacción todavía no se había señalizado el peligro que supone circular por la vía.