Una convulsa sesión plenaria, celebrada al mediodía de este martes 18 de junio, en la que no faltó el tono demasiado bronco, incluso insultos y amenazas por parte de la alcaldesa del Partido Popular en Vega de Tera a concejales de la oposición (Zamora Sí), tendrá el resultado de acudir a la Fiscalía por presunto delito de tráfico de influencias y por conflicto de intereses.
La iniciativa de llevar a la Fiscalía a la alcaldesa Tamara Fuentes, del PP, se viene arrastrando desde hace tiempo, aunque la decisión se ha adoptado a raíz de esta última sesión plenaria solicitada por la oposición municipal y que al no convocarla en el plazo que marca la vigente legislación, tuvo que ser convocada automáticamente como así fija la Ley, según ha venido informando Benavente Digital.
Una extensa documentación se presentará ante la Fiscalía acusando a la alcaldesa de cometer presuntos delitos, entre ellos el de tráfico de influencias, así como conflicto de intereses. En el Pleno de este martes, los concejales de la oposición reclamaron diferentes órdenes de pago emitidas por el Ayuntamiento durante 2023, así como expedientes sobre la reforma y acondicionamiento del consultorio médico de la localidad aneja de Junquera de Tera, adjudicado a un familiar directo de la alcaldesa.
La sesión plenaria, a la que asistía un reducido grupo de vecinos, se desarrollaba con toda normalidad exponiendo algunas resoluciones de alcaldía emitidas durante el 2023, hasta que se llegó a lo fundamental del Pleno, relativo a diversas facturas emitidas en licores y vinos, kilometrajes (la alcaldesa negó reiteradamente percibir dietas de kilometraje, una circunstancia que contradice la documentación), dietas, adjudicaciones de obras y pagos. Del mismo modo, tres pagos de similar cantidad a un mismo proveedor y cuyas facturas no aparecen. El acentuado tono de la sesión plenaria brindaba guindas como «contesto cuando me da la gana», «intervengo en la conversación cuando me da la gana», «no recuerdo», «no hay nada que esconder», expresaba la alcaldesa en un tono muy crispado a los requerimientos de los concejales de la oposición.
Los ánimos se calentaban al preguntar la oposición sobre el expediente de la obra de reforma del consultorio médico de Junquera de Tera, adjudicados los trabajos a un familiar directo de la alcaldesa por importe de 20.000 euros. Un pago que se realizaba un mes después de la firma del expediente de fecha 13 septiembre. Desde la oposición municipal se afeó a la alcaldesa no haber realizado en este tema la declaración de conflicto de intereses. Extremo que ella misma reconocía no haber hecho. Más aún, de presidir la Mesa de Contratación con un solo vocal. Ante la pregunta de la oposición sobre la inexistencia de las propuestas de las otras dos empresas invitadas a participar en la licitación, la alcaldesa aseguraba desconocer donde se encuentran, «¡se habrán perdido!», dijo.
Al concluir la sesión continuaron los insultos con un tono demasiado bronco. Incluso la alcaldesa prohibía a la secretaria que se le facilitase a la oposición el expediente completo de reforma del consultorio médico en Junquera de Tera. Un extremo que se llegó a realizar por escrito, con la firma de la alcaldesa y registro de salida del Ayuntamiento.