Ayer, la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, se reunió con Isabelle Boudineau, miembro del Consejo Regional de Nueva Aquitania (Francia). Ambas, representantes de sus respectivos territorios en el Comité de las Regiones de la Unión Europea, tuvieron como objetivo elaborar un dictamen con propuestas para la nueva Política de Cohesión de la UE. Este proceso es clave, ya que la política se adoptará en 2027.
Durante la jornada, ambas mantuvieron reuniones con diversas entidades para recabar más ideas y puntos de vista sobre el futuro texto.
Postura de la vicepresidenta de Castilla y León
Los principales pilares de Isabel Blanco en esta reunión fueron el reto demográfico y la necesidad de un enfoque más territorial en la gestión de los fondos de cohesión.
Lucha contra la despoblación
Isabel Blanco defendió que la lucha contra la despoblación debe ser una prioridad. Esto implica promover la innovación y mejorar las infraestructuras, especialmente mediante líneas de financiación para las regiones con mayores problemas de despoblación. Propuso una línea de financiación específica para territorios con baja densidad de población, dispersión y extensión, como ocurre en Castilla y León. Esto permitiría mantener los servicios públicos esenciales para toda la población.
El impacto de la despoblación en las regiones de la UE
Blanco señaló que los criterios de despoblación deben tener un peso clave en la distribución de recursos, pues el vaciamiento de ciertas regiones afecta a la economía, el desarrollo social, cultural y ambiental. Añadió que el producto interior bruto (PIB) no es suficiente para repartir los recursos, ya que es la demografía la que determina la vulnerabilidad de los territorios.
Renovación de la Política de Cohesión a nivel global
Blanco insistió en que la Política de Cohesión debe ser renovada e integradora. Además, debe abordar el reto demográfico no solo a nivel local, sino también a nivel global, ya que afecta a toda la Unión Europea. Para ello, es necesario crear líneas estratégicas que aseguren el equilibrio, el crecimiento y la competitividad, afrontando este desafío estructural.
Enfoque territorial y gobernanza multinivel
Un aspecto fundamental es aplicar un enfoque más territorial de la política, favoreciendo la gobernanza multinivel. Esto significa que la UE, los gobiernos nacionales, regionales y locales deben gestionar los fondos de manera colaborativa. Las administraciones municipales, al conocer mejor las realidades locales, deben ser claves en este proceso.
Mayor autonomía para las regiones en la gestión de fondos
Blanco abogó por otorgar mayor autonomía a las regiones en la gestión de fondos, siempre dentro del marco común de la UE. Esto permitiría a las entidades regionales adaptar los proyectos a sus necesidades y trabajar en cooperación con los representantes municipales.
Simplificación de los procedimientos y fomento de la innovación social
Finalmente, la vicepresidenta resaltó la importancia de simplificar la burocracia y dotar de mayor flexibilidad los procedimientos para los movimientos de fondos. Además, abogó por un marco estratégico claro y coherente para evitar incompatibilidades entre las medidas aplicadas.
Blanco también destacó la necesidad de fomentar la innovación social como motor de cambio. Esto ayudará a promover el emprendimiento social y desarrollar soluciones tecnológicas que mejoren la calidad de vida en comunidades rurales y urbanas. Además, propuso impulsar proyectos locales que involucren a las comunidades en la solución de sus propios problemas.
