La Guardia Civil de Zamora, el pasado mes de noviembre, recibe aviso del hallazgo de un perro muerto en una dehesa sita en la comarca de Sayago. Desplazados hasta el lugar agentes del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil se encuentran el cadáver de un cánido de raza mastín de grandes dimensiones el cual presenta en su parte frontal en la cabeza el impacto de un arma de fuego, posiblemente de una escopeta de caza.
Al objeto de esclarecer la muerte del animal, se inicia una investigación procediendo a la recogida del cuerpo del animal al objeto de realizar necropsia y determinar la causa exacta de la muerte, si bien, en la propia inspección realizada por los agentes se observa claramente la muerte violenta del perro por disparo de arma de fuego y vista las características que presentaba, el impacto debió de producirse a muy corta distancia no dando lugar a que el hecho pudiera haberse producido por una circunstancia de tipo accidental.
Las indagaciones llevadas a cabo por el Seprona determinaron que ninguno de los cazadores que tenían la posibilidad de haber estado ese día en la zona del coto de caza realizando la actividad cinegética autorizada, se encontraba en el lugar o inmediaciones, tan sólo uno de ellos el día que sucedieron los hechos estaba de caza.
Igualmente, se verificó que estaba en posesión de un arma de caza compatible con el impacto que presentaba el perro en su cabeza donde se encontraron restos de perdigón.
Hace unos días, se procedió a la investigación de un varón como supuesto autor de un delito de maltrato animal tipificado en el Código Penal y podría enfrentarse a una pena de prisión de 3 a 18 meses, o multa de 6 a 12 meses. Dando por cerrada la investigación a día de hoy. Las diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Guardia de Zamora.