Las reclamaciones de acondicionamiento general del pavimento de la carretera entre Cubo de Benavente y Rionegro del Puente se intensifican por parte de vecinos y conductores de esta calzada de titularidad autonómica.
La mejora de la carretera ZA-111 en el término de la provincia zamorana, que en el leonés adopta la denominación LE-111, viene siendo reclamada desde hace años como ha venido informando este redactor haciéndose portavoz de las quejas de conductores y regidores municipales por cuyos términos discurre el trazado. Más aún, las reclamaciones de mejora de la vía han llegado incluso hasta las Cortes de Castilla y León de la mano del grupo socialista, con resultado infructuoso.
Es ahora, cuando arrecian las dudas de que pueda hacerse realidad el acondicionamiento general de la calzada, en base a las reiteradas peticiones ante la Consejería de Fomento, cuando los industriales asentados en la zona, como conductores, vecinos y alcaldes reclaman como prioritaria esta actuación, ya que constituye un eje de comunicación entre autovías, como intercomunicación desde La Bañeza, la zona de La Cabrera y el territorio zamorano con la autovía Rías Bajas.
Los alcaldes de los municipios zamoranos por los que atraviesa el trazado, Cubo de Benavente, Molezuelas de la Carballeda y Rionegro del Puente reclamaron al titular del departamento de Fomento de la Junta, al leonés Suárez Quiñones, en el transcurso de su visita a finales de junio pasado a Santibáñez de Vidriales para presentar el bono de transporte a la demanda, la necesaria intervención en esta calzada.
Esta carretera que entronca en el término leonés en Nogarejas con la también carretera autonómica desde La Bañeza ha visto mejorado su pavimento y acondicionamiento general de 4 kilómetros con una ejecución completada a principios del año 2020 por un importe de 245.146 euros, restando por intervenir en los 18,9 kilómetros a su paso por la provincia de Zamora. La calzada figura incluída en el Plan Regional sectorial de carreteras (2008-2020) en el apartado «Mejoras», aunque hasta la fecha no se ha intervenido en el trayecto zamorano.
Desde la raya de Cubo de Benavente, pasando por Molezuelas de la Carballeda, Valleluengo y hasta enlazar con la N-525 en Rionegro del Puente, la calzada presenta una elevada densidad de vehículos, así como la proliferación del cruce de animales salvajes con el consiguiente riesgo para la seguridad de la circulación.
Fue hace unos años cuando se intervino en la retirada de vegetación de ambos márgenes de la calzada, incluso de fresnos y robles que invadían las cunetas. Entonces se mejoró la visibilidad de la conducción, pero no se llegó a actuar en la pavimentación, únicamente con tímidos parcheos como se viene realizando anualmente.
FOTOS: M. A. C.