En un esfuerzo por mejorar la calidad del empleo y garantizar condiciones laborales seguras y equitativas, la Comisión Operativa Autonómica de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha establecido un plan para realizar 40.164 inspecciones a lo largo de 2025 en Castilla y León. El objetivo es claro: reforzar la supervisión en el ámbito laboral y reducir irregularidades para proteger a los trabajadores y fomentar un ambiente laboral sano y justo.
Cooperación entre administraciones para mejorar el empleo
Este plan de inspecciones es el resultado de la coordinación entre la Administración autonómica y la Administración central a través de la Comisión de Inspección de Trabajo. Con esta colaboración se busca evaluar y coordinar las actuaciones de inspección de forma eficiente, con un marco regulador basado en el convenio firmado entre ambas entidades. En la reunión de hoy participaron autoridades clave como Leticia García, consejera de Industria, Comercio y Empleo; María Pita, directora de la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude; y José Manuel Barrios, director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales.
Plan de actuación 2025: seguridad, igualdad y lucha contra el fraude
La palabra clave para este plan es «calidad laboral». Durante el próximo año, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Castilla y León se enfocará en inspecciones que mejoren la calidad del empleo y reduzcan la siniestralidad laboral. En total, se programarán 40.164 inspecciones, de las cuales el 50% será competencia de la Junta de Castilla y León. A su vez, el programa destinará el 55% de las inspecciones a la prevención de riesgos laborales y el 45% a relaciones laborales.
Entre los aspectos más destacados de este plan, se encuentran los esfuerzos por reducir el trabajo sumergido y las prácticas de contratación abusivas. También se pondrá énfasis en la promoción de la igualdad y la no discriminación en el entorno laboral, con un aumento notable del 22% en las actuaciones que velan por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Principales áreas de trabajo en 2025
- Prevención de riesgos laborales: Este sector será una prioridad con un incremento del 1,7% en el número de inspecciones programadas, alcanzando las 9.877 actuaciones planificadas y 1.054 no programadas. La Inspección de Trabajo actualizará las campañas y enfocará sus esfuerzos en sectores específicos, especialmente aquellos vinculados a la transición ecológica y digital, y prestará especial atención a la exposición a agentes cancerígenos como el amianto y el gas radón.
- Relaciones laborales y lucha contra la discriminación: Con más de 9.000 inspecciones programadas, este sector se centrará en combatir el abuso y el fraude en la contratación, el pago de horas extra y las prácticas discriminatorias. En 2025 se introducirán nuevas campañas para controlar los abusos en el período de prueba y prevenir la discriminación hacia personas LGTBI.
- Fraude en la Seguridad Social y economía irregular: La lucha contra el fraude será otro pilar de este plan, con 9.928 actuaciones previstas para detectar irregularidades, en áreas como el alta de trabajadores, cotizaciones y la contratación encubierta. La Inspección también pondrá en marcha medidas específicas para detectar casos de falsos autónomos y becarios, figuras que enmascaran relaciones laborales sin cumplir las normativas.
- Economía irregular y trabajo de extranjeros: En 2025, se prevé un aumento de inspecciones en el empleo de trabajadores extranjeros, con un total de 10.011 actuaciones programadas, lo que representa un avance en la detección de empleo no declarado y situaciones de fraude laboral transnacional.
Resultados del balance 2024: una base sólida para el 2025
La Comisión también hizo un balance de las inspecciones de enero a octubre de 2024, reportando 6.346 infracciones detectadas, un incremento del 4,5% en comparación con el año anterior. En el área de seguridad y salud laboral, se impusieron 1.898 sanciones y se emitieron 14.551 requerimientos para corregir deficiencias, lo cual representa un aumento del 30%. En términos de fraude laboral, se transformaron en indefinidos más de 5.600 contratos y se recuperaron más de 2 millones de euros en salarios impagados.
Por otra parte, las actuaciones en el ámbito de la economía sumergida permitieron aflorar 5.118 empleos no declarados, con un aumento del 32% respecto al año anterior. Estos datos subrayan el impacto positivo de las inspecciones realizadas y sientan las bases para las medidas proyectadas en 2025.
Un año decisivo para el trabajo en Castilla y León
Con este ambicioso plan, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social refuerza su compromiso de mejorar la calidad del empleo en Castilla y León, asegurando un entorno de trabajo más seguro y equitativo. Las autoridades han destacado la importancia de la cooperación entre administraciones y la participación de agentes sociales, lo que permite una planificación integral y enfocada en las verdaderas necesidades del mercado laboral.
En conclusión, el 2025 se proyecta como un año clave para avanzar hacia una mayor protección de los derechos de los trabajadores y fortalecer la legalidad en el ámbito laboral en la región. Castilla y León continuará dando pasos hacia una sociedad laboral más justa y transparente, protegiendo tanto a los empleados como a los empleadores responsables.