Insisten en la vulneración de derechos de los trabajadores en una planta avícola de San Cristóbal de Entreviñas

Los sindicatos CGT y UGT de Zamora instan a Avícola Galocha a cesar de inmediato esta actitud "despótica e insensible"

Los sindicatos de Oficios Varios de la CGT de Zamora y la Unión General de Trabajadores (UGT) de la misma ciudad denuncian públicamente la mala fe con la que Avícola Galocha, «una empresa caracterizada por su actitud mercantilista y su falta de empatía hacia la plantilla, ha gestionado el proceso de modificación sustancial de las condiciones de trabajo». Así lo refieren en un comunicado remitido a los medios, tras el hecho público anteriormente como se adelantó en este medio.
Indican que la empresa, con sede en San Cristóbal de Entreviñas, en su afán desmedido por maximizar sus beneficios económicos a costa del esfuerzo y sacrificio de sus trabajadores, ha impuesto de manera unilateral un cambio significativo en los horarios laborales, afectando a la conciliación de la vida personal y familiar de los empleados. Esta actuación deja patente que Avícola Galocha prioriza únicamente sus intereses económicos, sin considerar el impacto negativo que estas decisiones tienen sobre las personas que, con su esfuerzo y dedicación, sostienen la actividad diaria de la compañía.
Modificaciones unilaterales e intimidatorias
En relación con las recientes modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo comunicadas por la empresa a los trabajadores, denunciamos la mala fe con la que se ha gestionado este proceso, así como la vulneración de los derechos fundamentales en materia de conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
Durante el proceso de consultas, la empresa afirmó que aquellos trabajadores que se considerasen perjudicados por las modificaciones podrían rescindir su contrato con derecho a indemnización. Sin embargo, al comunicar individualmente los cambios de horario, la postura empresarial se tornó intimidatoria, exigiendo que el perjuicio fuera acreditado fehacientemente por los empleados. Este comportamiento no solo denota falta de transparencia, sino también una evidente intención de presionar y menoscabar la moral de los trabajadores, vulnerando el principio de buena fe negocial.
La modificación de horarios afecta negativamente en gran medida a la organización familiar de la mayoría de los empleados, que en su momento aceptaron sus puestos en función de horarios compatibles con sus necesidades de conciliación.

Derecho a la conciliación: una garantía colectiva
Avícola Galocha, elude su responsabilidad empresarial, individualizando un conflicto colectivo provocado por ellos, sin opción de negociación con los representantes de los trabajadores, de manera unilateral y dirigiéndose al trabajador por escrito con palabras como: “…si considerase perjudicial la modificación de sus condiciones…tendrá derecho a rescindir su contrato y percibir una indemnización, siempre que acredite el perjuicio… no siendo por tanto automático el derecho a percibir una indemnización…”. La normativa laboral española, en su artículo 34.8 del ET, es clara al respecto: el derecho a adaptar la jornada laboral para conciliar la vida personal y familiar es una garantía colectiva, no un privilegio individual. No es admisible que una empresa de esta envergadura desoiga este derecho fundamental, generando una
brecha entre los derechos de los trabajadores y trabajadoras y sus propias exigencias productivas.

Pérdidas económicas adicionales para la plantilla
Además, los cambios impuestos por Avícola Galocha no solo afectan la organización personal de los empleados y empleadas, sino también a sus retribuciones económicas, al haber eliminado el complemento por nocturnidad debido a las modificaciones de horarios. Este perjuicio económico añade una carga adicional para una plantilla que ya sufre las consecuencias de una decisión arbitraria y desproporcionada.

Acción sindical en defensa de los derechos laborales
Los sindicatos CGT y UGT de Zamora instamos a Avícola Galocha a cesar de inmediato esta actitud despótica e insensible. Nos comprometemos a emprender movilizaciones y todas las acciones legales necesarias para garantizar el respeto a los derechos laborales y sociales de los empleados, defendiendo su dignidad frente a una empresa que demuestra una total falta de compromiso humano y social.
Avícola Galocha debe recordar que el éxito de su actividad productiva depende de los hombres y mujeres que día tras día sostienen su negocio. Ignorar su bienestar y derechos no solo supone un incumplimiento legal, sino también un desprecio ético hacia quienes hacen posible el funcionamiento de la empresa.

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