La localidad de Cabañas de Tera celebró en la tarde de este sábado 27 de mayo la fiesta de su copatrona la mártir Santa Bárbara. Y lo hizo con devoción y por todo lo alto teniendo como testigos los densos nubarrones que ya auguraban que se iba a aguar a la fiesta.
Mientras se celebraba la misa en honor a Santa Bárbara y previo canto del ramo por las mozas se disponían a las puertas de la iglesia los pendones procedentes de varios pueblos leoneses y zamoranos, del antiguo Reino de León, para participar en la procesión. Hasta Cabañas de Tera llegaron los pendones de San Mamés en Ayoó de Vidriales, Carracedo de Vidriales, Abraveses de Tera y el anfitrión, el de Cabañas de Tera. Así como pendoneros con las enseñas de los pueblos leoneses de Posadilla de la Vega y San Félix de la Vega.
Poco antes de finalizar la misa, los ricos paños de los pendones tuvieron que recogerse ante los incesantes rayos y la amenaza de lluvia y los pendoneros colocaron sus pendones en el pasillo central del templo, a los pies de Santa Bárbara. Un rayo de esperanza con la apertura de las nubes vino a iluminar los rostros de los devotos y asistentes. Era el momento de dar paso a la tan ansiada procesión romera desde el templo parroquial hasta la iglesia en ruinas que fuera sede de la copatrona.
Las alegrías de los romeros duraron poco tiempo porque a medio trayecto se tuvo que enfilar el camino de regreso ante el comienzo de la lluvia. A toda prisa, los pendoneros no dudaron en realizar el baile de las enseñas como señal de respeto y veneración a la Virgen, a Santa Bárbara.
Cabañas de Tera rendía homenaje a Santa Bárbara, a la vez que agradecía la presencia de los devotos y forasteros llegados hasta el pueblo con una merienda en el local social.