Esta mañana, el patio de la iglesia de San Juan ha vuelto a llenarse de vida, alegría y devoción durante la celebración de la tradicional bendición de animales. Este evento anual, con motivo de la festividad de San Antonio Abad, se ha consolidado como una cita ineludible para los amantes de los animales. La cita comenzó a las 13:00 horas con una emotiva misa en la iglesia de San Juan, en la que se reunieron para honrar al santo y dar gracias por la compañía de sus fieles compañeros.
Al concluir la ceremonia, más de un centenar de personas, acompañadas de sus mascotas, se reunieron en el patio de San Juan para participar en el esperado ritual de bendición. Este año, la participación superó con creces la de ediciones anteriores, algo que no pasó desapercibido para los asistentes. “Se nota que cada vez más gente se anima a participar”, comentaba una vecina a Benavente Digital.
Entre los animales que desfilaron por la bendición no faltaron los clásicos perros y gatos, aunque también hubo hueco para mascotas más exóticas, como tortugas. Las mascotas, curiosas y emocionadas, interactuaron entre sí, regalando a sus dueños momentos entrañables que arrancaron sonrisas y carcajadas a los presentes. Para muchos niños, fue un día especialmente divertido al poder ver reunidas tantas especies diferentes en un mismo lugar en San Juan.
Reflexión la responsabilidad de tener mascotas
Además de ser un momento de celebración, algunos asistentes aprovecharon la ocasión para reflexionar sobre el valor y la responsabilidad que supone tener una mascota. “Tener un animal es una de las cosas más bonitas de la vida, pero no es algo que deba tomarse a la ligera. Hay que cuidarlos y dedicarles tiempo”, señalaba una vecina. Este mensaje resuena cada vez más en este tipo de eventos, destacando la importancia de adoptar con conciencia y compromiso.
La jornada en San Juan finalizó con el tradicional reparto de pan entre los asistentes. Un gesto que, como manda la tradición, simboliza el cierre de este evento comunitario. Entre agradecimientos y despedidas, los vecinos regresaron a sus hogares con la satisfacción de haber compartido una mañana especial en compañía de sus queridos animales. Sin duda, esta festividad no solo refuerza los lazos entre personas y mascotas, sino también el sentimiento de comunidad que hace única a esta tradición.