Este domingo 3 de diciembre, los Paseos de La Mota se vistieron de alegría y juegos para acoger una jornada muy especial de deportes autóctonos. La ocasión no podría ser más significativa, ya que se conmemoró el Día Internacional de la Diversidad Funcional, destacando la importancia de la inclusión y la diversidad en nuestra sociedad.
Desde las 11:00 hasta las 14:00 horas, los Paseos de La Mota fueron el escenario de risas, encuentros y momentos inolvidables. La actividad no solo buscaba proporcionar entretenimiento, sino también romper barreras y fomentar la participación de personas de todas las edades y habilidades. Monitores especializados estuvieron presentes para asegurar que todos pudieran disfrutar plenamente de los juegos tradicionales adaptados.
Entre los juegos que llenaron el día de diversión se encontraban clásicos como bolos, calva, la rana, bolillo y peonzas. Estas adaptaciones permitieron que personas con diversas capacidades participaran activamente, promoviendo así la integración y la comprensión entre la comunidad.
Los aromas dulces del chocolate caliente y los churros flotaban en el aire, creando una atmósfera acogedora y festiva. Un puesto de churros y chocolate estuvo disponible para satisfacer los antojos de los más golosos, añadiendo un toque delicioso a esta jornada especial.
Caja Rural, en colaboración con la iniciativa, contribuyó regalando peonzas a todos los participantes. La entrega de las peonzas estuvo a cargo de la alcaldesa, Beatriz Asensio, acompañada por la concejala de Deportes, Elena Justo. En total, repartieron 200 peonzas, que se convirtieron en símbolos tangibles de una exitosa jornada de deportes autóctonos e inclusión.
La jornada adquirió un toque especial cuando los juegos se entrelazaron con el desfile de Gigantes y Cabezudos que recorría las calles de Benavente. Acompañados por la Banda de Cornetas y Tambores ‘Virgen de la Vega’, los gigantes se detuvieron en los Paseos de La Mota, contribuyendo a crear una atmósfera vibrante y festiva.
El desfile, que comenzó a las 10:30 horas desde la Casa de la Cultura La Encomienda, serpenteó por las calles, llevando consigo la alegría y la tradición. La plaza Mayor y la calle Herreros fueron testigos de la magia que los Gigantes y Cabezudos añadieron a la jornada.
