GALERÍA | Exposición Fotográfica en el Museo de la Memoria de Ribadelago: Un Homenaje a las Víctimas de la Tragedia de 1959

La muestra recoge material documental y fotográfico cedido por la Asociación Hijos de Ribadelago, un recordatorio de la catástrofe que marcó la historia de la comarca.

Hoy se ha celebrado la inauguración de la Exposición Fotográfica del Museo de la Memoria de Ribadelago, un evento que ha contado con la presencia de destacados representantes de la provincia de Zamora. El presidente en funciones de la Diputación de Zamora, Víctor López de la Parte, junto al vicepresidente segundo, Ramiro Silva Monterrubio, han acompañado al alcalde del Ayuntamiento de Galende, José Manuel Chimeno Lois, quien presidió la ceremonia.

La exposición ha sido posible gracias a la colaboración de la Asociación Hijos de Ribadelago, que ha cedido fondos y material documental para dar vida a este proyecto. La muestra busca mantener viva la memoria de las 144 víctimas de la trágica rotura de la presa de Vega de Tera, ocurrida el 9 de enero de 1959, que arrasó con el antiguo pueblo de Ribadelago.

Apoyo incondicional de la Diputación de Zamora

La Diputación de Zamora ha mostrado un firme compromiso con el Museo de la Memoria de Ribadelago, respaldando tanto su creación como su desarrollo continuo. Este compromiso se ha materializado en diversas acciones:

  1. Financiación de obras: La Diputación ha aportado los fondos necesarios para la reconversión del antiguo edificio del Ayuntamiento de Ribadelago Nuevo en el actual Museo de la Memoria.
  2. Convenio de colaboración: Próximamente, la Diputación firmará un nuevo convenio con el Ayuntamiento de Galende, que permitirá avanzar en la redacción y ejecución del proyecto de musealización del recinto.

Un espacio para recordar

El Museo de la Memoria de Ribadelago ocupa un espacio de 500 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, y está dedicado a preservar y difundir la historia de la tragedia que golpeó a la comunidad hace más de seis décadas. La exposición estará abierta durante lo que resta de verano y los fines de semana, en horarios que serán determinados por el Ayuntamiento.

Este museo no solo es un espacio de recuerdo, sino también de aprendizaje y reflexión sobre la historia y las lecciones que dejó una de las catástrofes más impactantes de la región.

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