En el marco de los simulacros de emergencia que se vienen realizando en los colegios de la ciudad, el Colegio San Vicente de Paúl vivió una jornada educativa y emocionante. A las 10:15 de la mañana, el sonido de las alarmas dio inicio al ejercicio de evacuación: profesores y estudiantes, en ordenadas filas, salieron de sus aulas hacia el patio principal, el punto de encuentro designado. Más de quinientos alumnos se congregaron en el lugar, algunos de ellos, especialmente los más pequeños, mostrando un nerviosismo y emoción, a partes iguales, ante la simulación de emergencia.
Pocos minutos después, el camión de bomberos llegó a la Avenida Sor Asunción Romo y el equipo se desplegó rápidamente en el colegio. La Policía Local colaboró en la supervisión de las áreas de evacuación y en la seguridad de los accesos. Mientras tanto, los bomberos revisaron meticulosamente cada aula, asegurándose de que no quedara nadie dentro del edificio, como si se tratara de una situación de emergencia real.
Tras dar por finalizado el simulacro, la jornada se convirtió en una experiencia lúdica y educativa para los alumnos. Los más pequeños, con gran entusiasmo, tuvieron la oportunidad de colocarse los cascos de los bomberos y posar para las cámaras, inmortalizando el momento junto a sus profesores. La emoción creció aún más cuando llegó el turno de subirse al camión de bomberos: muchos niños, entre risas y asombro, experimentaron lo que se siente estar en la cabina de un vehículo de emergencia.