El joven artista Esaú Donado, de 24 años, ha dejado su huella en el paisaje de Milles de la Polvorosa con un impresionante mural que evoca la historia del pueblo. Esta obra rinde homenaje al antiguo molino, una estructura que hoy se encuentra en ruinas, pero que gracias al arte urbano vuelve a cobrar vida en las calles de la localidad.
Un artista emergente con pasión por el motor y el paisaje local
Esaú Donado, graduado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, ha desarrollado una trayectoria artística vinculada en su mayoría al mundo del motor, que le ha llevado a exponer en el museo del automóvil de Salamanca. Sin embargo, en esta ocasión, su enfoque ha sido otro.
El mural más reciente que acaba de plasmar en las paredes del frontón de Milles de la Polvorosa representa el antiguo molino que alguna vez fue parte esencial de la localidad, pero que actualmente se encuentra en ruinas. «Es una forma de mantener el recuerdo del molino», comenta el artista, quien también revela que este es solo el comienzo de una serie de murales que decorarán el pueblo en los próximos meses.
Un tributo artístico al patrimonio de Milles de la Polvorosa
Este mural del molino no es el primero que Esaú Donado ha realizado en Milles de la Polvorosa. El verano anterior, ya engalanó una de las paredes del frontón del pueblo con un mural del río y la zona de baño. Ahora, con la incorporación del molino derruido, Donado sigue construyendo un relato visual que conecta a los vecinos con la naturaleza y la historia de la localidad.
La representación del molino refleja el pasado de la localidad, una época en la que el molino fue un motor de la vida diaria de los habitantes. Ahora, gracias a Donado, los vecinos y visitantes podrán apreciar la belleza de lo que fue, y recordar la importancia de esos elementos que dieron forma a este pueblo.
Más arte en camino
Este mural no será el último. Según Esaú Donado, más murales están por venir. La idea es continuar embelleciendo el pueblo con escenas que, como este primer mural, reflejan la historia y el entorno natural de Milles. «Poco a poco se irán pintando más murales para seguir decorando el pueblo», afirmó el artista.
En un pueblo como Milles de la Polvorosa, donde las huellas del pasado se desvanecen, estas intervenciones artísticas sirven como un puente entre el pasado y el presente.