Pontevedra, este será el próximo destino de la Banda Maestro Lupi. En esta localidad gallega se celebra durante este fin de semana el XVII Certamen Galego de Bandas de Música, en la que la banda local participará en la sección infantil.
Mañana, 19 de octubre, los 36 niños que componen esta sección, de entre 8 a 17 años, se subirán al escenario del Pazo da Cultura de Pontevedra. Allí interpretarán «Dende Sobrado…» y «A Moura Galega», bajo la atenta mirada de un jurado de altura, propio de uno de los certámenes de bandas más importantes de España. Hablamos con José López Cid, director titular de la banda, quien nos cuenta los últimos detalles de este proyecto. Este cederá el testigo a Rubén Cerqueira quien se subirá a la tarima en este día tan importante para la agrupación musical.
José explica que la banda ha estado trabajando intensamente durante un año para prepararse para el certamen en Galicia. Menciona que los chicos, con edades comprendidas entre los 8 y 14 años, llevan mucho tiempo inmersos en la preparación y están emocionados por mostrar lo que han aprendido. Destaca que, a pesar de que algunos de los participantes son niños, la preparación ha sido rigurosa, con ensayos detallados que buscan que cada uno entienda el peso del certamen. A pesar de los nervios, especialmente en los más mayores del grupo, José recalca que tienen muchas ganas de pisar el escenario.
Un tema importante que toca es la dificultad de transmitir a los niños la seriedad de un certamen. Explica que, aunque los niños no son profesionales, el equipo de profesores se ha enfocado en mecanizar el proceso, desde los tiempos de preparación hasta los ensayos, para que todo funcione de manera ordenada. José enfatiza la importancia de estructurar las actividades previas, como la afinación, el calentamiento y el desplazamiento al escenario, para evitar cualquier contratiempo durante el evento. Esta organización meticulosa pretende minimizar los errores y asegurar que los niños estén concentrados en su actuación.
Un punto destacado por José es el valor que tiene este tipo de certámenes para la formación de los futuros músicos profesionales. Subraya que, aunque se trate de una sección infantil, la participación en eventos de esta magnitud ayuda a que los niños desarrollen habilidades musicales, sociales y bandísticas que serán clave en su futuro. Además, destaca la importancia de que los jurados sean conscientes de que estos niños están en proceso de formación y que se debe valorar no solo la ejecución musical, sino también el esfuerzo y la implicación que muestran al participar en un evento tan importante.
José menciona los premios que se otorgarán en el certamen: el primer premio consiste en mil euros, además del diploma de participación, y el segundo premio será de quinientos euros. También comenta que hay un posible premio a la temática gallega, que podría estar relacionado con la obra obligatoria que todas las bandas deben interpretar. Este incentivo, junto con la posibilidad de ganar otros premios, como el de mejor director en la categoría infantil-juvenil, agrega un componente de motivación extra para los participantes.
El director también aborda el tema del coste que supone para la banda realizar un viaje de esta magnitud. Explica que, aunque la Federación Gallega de Bandas ofrece una ayuda de mil euros, el gasto total del viaje se triplica o incluso se cuadruplica, dado que hay que trasladar a aproximadamente 100 personas, incluidos los niños y el equipo de apoyo. Estos gastos incluyen el autobús, las comidas y otros imprevistos que surgen durante el viaje. Aunque la ayuda económica es importante, José deja claro que el esfuerzo financiero es considerable.
José habla de su propia composición, el pasodoble titulado «Dende Sobrado…» y explica que es una obra inspirada en su pueblo natal, Sobrado do Bispo (Ourense), pero que también incluye una referencia a Benavente, donde lleva viviendo y trabajando desde hace 26 años. El pasodoble tiene dos partes: una con un estilo más gallego, más serio y austero, y otra con una influencia más castellana, taurina y festiva. José destaca que este paso doble fue elegido para el certamen por cumplir con los requisitos de temática gallega y, aunque no lo compuso específicamente para este evento, se ha convertido en la pieza de calentamiento de la banda. A pesar de la emoción por el estreno, José confía plenamente en que los niños defenderán la obra de manera excepcional.
En cuanto a la obra obligatoria que las bandas deben interpretar, «A Moura Galega», José destaca que es una obra diseñada para ser interpretada por bandas infantiles, utiliza un ensemble flexible, lo que significa que todos los instrumentos pueden tocar la pieza, independientemente de la disponibilidad de ciertos instrumentos en la banda. Este enfoque permite que incluso las bandas que no cuentan con ciertos instrumentos, como las tubas, puedan ejecutar la obra sin problemas. Además, la obra incluye partes narradas y cantadas, lo que agrega un nivel adicional de dificultad, especialmente porque la narración será en gallego, algo que la banda de Benavente está trabajando con mucho esfuerzo.
José concluye subrayando el impacto duradero que tiene la participación en un certamen como este en los niños. No solo se trata de un evento musical, sino de una experiencia formativa completa que les enseñará disciplina, trabajo en equipo y la importancia de la cultura musical. Asimismo, reconoce que, a pesar de los nervios, tanto los niños como el equipo están emocionados y motivados por la oportunidad de participar en un evento de tal magnitud y de representar a Benavente en uno de los certámenes más importantes de España.