La afiliación en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha sufrido una importante caída este mes, con la pérdida de 17.810 activos en comparación con el mes anterior. Esta disminución deja un total de 3.369.750 afiliados, manteniéndose como el mejor dato de los últimos cinco años. Sin embargo, la paralización del trabajo por cuenta propia es evidente en prácticamente todos los sectores.
Castilla y León sufre la peor caída desde 2019
En Castilla y León, se registra el peor dato de afiliación desde 2019, con 185.339 activos, lo que supone una pérdida de 9.414 autónomos en los últimos cinco años y 459 en el último mes. Este dato refleja la preocupante situación del trabajo autónomo en la región.
Sectores más perjudicados
El sector de Educación es el más afectado, perdiendo 208 afiliados este mes. Le siguen Agricultura y Ganadería con una reducción de 132 afiliados y Comercio con 130 menos. Otros sectores también han experimentado descensos:
- Industria Manufacturera: -24 afiliados
- Transporte: -19 afiliados
- Actividades Profesionales Científicas y Técnicas: -7 afiliados
- Actividades Sanitarias: -25 afiliados
El único sector que muestra un aumento es Hostelería, que gana 166 nuevos afiliados, alcanzando el mejor dato del año con 19.570 afiliados, aunque sigue siendo el peor en los últimos cinco años.
A nivel autonómico
Todas las Comunidades Autónomas han visto una disminución en el número de activos, con la Comunidad de Madrid a la cabeza perdiendo 4.364 autónomos, seguida por Andalucía (-2.857), Cataluña (-2.623) y Comunidad Valenciana (-2.101).
Las únicas Comunidades que muestran un ligero incremento son Cantabria con 68 nuevos afiliados, La Rioja y Melilla con 3 nuevos afiliados cada una. Cantabria y La Rioja mantienen los mejores datos de afiliación del año con 41.508 y 24.601 afiliados, respectivamente, en contraste con Ceuta (3.130) y País Vasco (165.814) que registran los peores.
Opinión de Eduardo Abad, presidente de UPTA
Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), comenta:
«Se frena el crecimiento de autónomos y aumenta el número de trabajadores por el efecto positivo del empleo. Las actividades de mayor cualificación siguen manteniendo su aumento, mientras que las actividades tradicionales frenan su crecimiento. Necesitamos asentar las pequeñas actividades económicas a través de la digitalización, la formación y la transformación de los mecanismos de producción. Tenemos que centrar las políticas públicas en mejorar las actividades ya existentes y no seguir fomentando exclusivamente a nuevos emprendedores».