Las Unidades del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil, tienen encomendada la misión de velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, la flora y la fauna.
Agentes del SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora llevaron a cabo una inspección en una explotación de ovino en la comarca de Aliste, como consecuencia de diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía Provincial de Zamora.
Por parte del SEPRONA se realiza análisis documental de la citada explotación y se solicita apoyo al Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León al objeto de realizar inspección conjunta con los Servicios Veterinarios Oficiales. Del resultado de las actuaciones practicadas se comprueba cómo parte de los animales presentan lesiones asociadas a la posible falta de cuidado y de asistencia veterinaria que este tipo de explotaciones deben tener con sus animales, hallándose restos cadavéricos de ovejas junto con los animales vivos.
Un número considerable de los animales de la explotación, se encontraban con graves evidencias de falta de saneamiento presentando heridas o diferentes patologías.
Dentro de las lesiones que se pudieron observar en los animales, se comprobó cómo una gran parte de ellos padecían diferentes enfermedades y lesiones, debido al abandono en el que se encontraban, careciendo las instalaciones de una base/suelo limpio (cama) debido al acúmulo de excrementos y falta de higiene.
Debido al elevado número de animales con diferentes patologías, los agentes comprobaron cómo la explotación ganadera había perdido una gran cantidad de animales en el último año de análisis, lo que hacía que la explotación se encontrara con una alarmante tasa de mortandad.
El 15 de diciembre se procede a citar en calidad de investigado al titular de la explotación ovina, como supuesto autor de un delito de maltrato animal incardinado en el artículo 337 del Código Penal el cual establece penas de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para su tenencia.
Las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Guardia de la localidad de Zamora dando cuenta a la Fiscalía Provincial.
