El sector del fitness ultima una demanda colectiva contra el Gobierno y las comunidades autónomas por las pérdidas ocasionadas por la pandemia tras las medidas de restricción impuestas por las administraciones para frenar la expansión del coronavirus, según ha informado la patronal en un comunicado.
En concreto, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) será la encargada de coordinar está iniciativa, cuyo principal objetivo es reclamar los daños y perjuicios sufridos por el impacto de las medidas implementadas por las administraciones públicas frente al coronavirus.
La acción judicial será presentada por la firma de servicios jurídicos Broseta, representada por el exmagistrado, socio de la firma y experto en Derecho del Deporte, Alberto Palomar, que será el encargado de liderar esta reclamación.
El sector del fitness señala que se encuentra en un «momento crítico» con pérdidas de facturación de más del 50% y se enfrenta a un escenario «muy delicado», mientras observa la inactividad de las
administraciones y sigue a la espera de un plan de ayudas que contribuya a paliar el impacto económico del cierre prolongado de los centros y las limitaciones impuestas a su actividad.
De continuar así, el 44% de las empresas del fitness, que se considera un sector esencial, se verán abocadas al cierre.
Las instalaciones y centros deportivos han cerrado un 2020 «devastador» con unas pérdidas estimadas de 1.246 millones de euros, una cifra que supone que cada instalación tendrá de media un 53% menos de facturación con respecto al año anterior, a falta de los datos del último estudio que se espera «peor» por las restricciones y cierres impuestos durante el último trimestre de 2020.