La cuenta atrás para la finalización de las obras del Puente de Piedra de Zamora llega a su momento más crítico. A tan solo una semana de la fecha límite impuesta por el Ayuntamiento, fijada para el 17 de enero, todo apunta a que los trabajos de remodelación no concluirán a tiempo. Este retraso podría acarrear multas diarias de hasta 600 euros para la empresa constructora, acumulando sanciones que podrían superar los 100.000 euros.
Las obras, que comenzaron en octubre de 2023 con un presupuesto de 1,5 millones de euros, se diseñaron para modernizar y mejorar esta emblemática infraestructura, esencial tanto para la vida diaria de los zamoranos como para las celebraciones de la Semana Santa, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Entre las principales intervenciones destacan la instalación de un pretil de arenisca que respeta el diseño histórico, un sistema de iluminación LED integrado, mejoras en el drenaje y una calzada renovada con losas de granito y adoquines de cuarcita. Estas mejoras buscan realzar la estética y funcionalidad del puente, además de garantizar su durabilidad.
La Semana Santa, pendiente de la reapertura del puente
El Puente de Piedra es un símbolo fundamental del patrimonio zamorano y un escenario clave en los pasos procesionales de la Semana Santa. Durante los últimos años, las cofradías se vieron obligadas a desviar su recorrido por el Puente de los Poetas, un cambio que alteró significativamente la tradición.
Con las celebraciones de 2025 a la vista, los zamoranos mantienen la esperanza de que el Puente de Piedra recupere pronto su protagonismo.
