Al mediodía de este jueves se celebró en el Ayuntamiento de Benavente una sesión plenaria, tras guardar un minuto de silencio por las víctimas de violencia de género, para abordar uno de los temas de suma importancia para el desarrollo de la ciudad y comarca. Por fin, y tras superar un largo proceso administrativo, como se ha venido informando en Benavente Digital, se respaldaba el expediente para la contratación de las obras de Urbanización del Sector S10IN del polígono «Puerta del Noroeste».
La unanimidad de todos los concejales, de los cuatro grupos políticos de este Ayuntamiento (PP, PSOE, VOX e IU) ha permitido que con el comienzo del año 2025 salgan a licitación las obras de urbanización del nuevo polígono, cuyo proyecto de actuación está presupuestado en 10,3 millones de euros a desarrollar en dos anualidades, en el próximo 2025 serán 3.657.403 euros y en el año 2026 otros 5.729.931 euros para la ejecución y exceso de mediciones: Se contempla también la instalación eléctrica con un importe de 349.469 euros a ejecutar durante estos dos años.
Desde IU, su portavoz, Manuel Burón, se felicitó porque se trajese al Pleno el proyecto, no obstante se llegaba a cuestionar la partida destinada a la subestación eléctrica considerándola como insuficiente. El portavoz de VOX, Eugenio Blanco, no dudó en expresar a la bancada de la oposición que desde que había llegado al gobierno «este proyecto lleva zumbando en medios 8 años, pero cuando llegamos estaba todo por hacer». Más aún, indicaba su disconformidad con la ubicación y el diseño, así como espetaba a la oposición de haber ocultado el informe de Carreteras de los accesos al polígono que llegó a bloquear el disparador de salida. La portavoz socialista, Sandra Veleda, le decía a Blanco: «lo del informe de carreteras no lo sabíamos». Abogaba Veleda por el sistema de cooperación.
Sería el concejal de Disciplina Urbanística, Alberto Posado, como encargado de defender la propuesta del equipo de gobierno, quien expuso los pasos dados desde que entraron a gobernar, advirtiendo del proceso seguido lleno de obstáculos. «No sólo hemos tenido que resolver el problema de los accesos, sino otros muchos trámites», decía a la vez de apuntar que «cuando se solucionan los problemas, no se puede hablar de retraso, sino de avance». Defendió el Puerta del Noroeste como una iniciativa que, «más allá de ser una obra de carácter urbanístico, se esboza como una oportunidad para transformar la imagen de Benavente, favoreciendo sobre todo su desarrollo económico. Además, contribuirá a mejorar la competitividad de la ciudad, haciendo que sea un lugar más atractivo para empresas, visitantes y residentes».
Tras el agradecimiento a los técnicos municipales y el denodado esfuerzo llevado a cabo por el equipo de gobierno para llegar hasta aqui, Posado no llegaba a comprender que desde la oposición (PSOE e IU) se intente responsabilizarles «de supuestos retrasos cuando ustedes mismos han estado años manejando esta cuestión sin resultados concluyentes. Lo que es innegable es que hemos tenido que trabajar con las herramientas que ustedes dejaron —cuestionables—, y aun así hemos avanzado en la dirección correcta, sin anuncios vacíos y con un objetivo claro», explicó el concejal Alberto Posado en su intervención.
La sesión plenaria no sólo abordaba el Puerta del Noroeste, sino también la derogación de la tasa de la prestación del servicio del autobús urbano. Un punto éste en el orden del día en el que se cruzaban constantemente los reproches. Desde IU, Manuel Burón llegaba a considerar la derogación como «un error y una medida de populismo y oportunista». El concejal de VOX, Eugenio Blanco, rechazaba esas acusaciones de IU, considerando la medida «más bien como social». Por su parte, la concejala socialista Patricia Martín la destacaba como «un brindis al sol», corroborando lo apuntado por el portavoz de IU.
Sería el portavoz popular, el concejal José Manuel Salvador, quien abogó por la derogación como medida necesaria teniendo en cuenta el coste de los servicios municipales y la baja recaudación debido al poco uso. En este sentido, Salvador apostó por un fomento del uso del transporte público. La votación de la aprobación inicial de la derogación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por la prestación del servicio de transporte urbano colectivo se saldó con el resultado de 9 votos a favor (8 concejales del PP y 1 de VOX), la abstención de 7 concejales del PSOE y el voto en contra del concejal de IU.
La sesión plenaria mostró su respaldo unánime al contrato de gestión del servicio público de agua y saneamiento, pero los reproches mutuos entre oposición y gobierno se volvían a repetir con la resolución de alegaciones y aprobación definitiva a la modificación de la ordenanza fiscal del impuesto sobre bienes inmuebles, el IBI. En este sentido, desde el equipo de gobierno defendían el rechazo de las alegaciones presentadas en base a los informes técnicos, señalando que «ninguna de ellas tienen justificación o valor jurídico. Las alegaciones de IU se apoyan en apreciaciones subjetivas de oportunidad política, y son desmontadas una a una en los informes técnicos», le decía Salvador a Burón, a la vez de espetarle que «carece de sentido criticar la subida del IBI, y al mismo tiempo proponer subidas en las tasas de agua y basura».