El Parador de Zamora, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, cerrará temporalmente sus puertas este jueves 17 de octubre. El motivo del cierre es el inicio de una ambiciosa obra de rehabilitación que se extenderá hasta el 30 de abril de 2026. El edificio, declarado Bien de Interés Cultural, es un palacio renacentista del siglo XV que ha sido un referente tanto para el turismo como para la conservación del patrimonio zamorano.
Un monumento que se transforma para el futuro
Desde su remodelación en 1967, cuando fue adaptado como Parador de Turismo, el Palacio de los Condes de Alba y Aliste ha mantenido su actividad durante 57 años, recibiendo a miles de visitantes que han quedado cautivados por su impresionante patio acristalado y los escudos heráldicos que decoran su interior. Sin embargo, la llegada de esta nueva fase de obras marca el inicio de una profunda transformación para adecuar el edificio a los estándares modernos.
Con una inversión total de 10,9 millones de euros, el proyecto de rehabilitación tiene como objetivo no solo la mejora de sus instalaciones, sino también su adaptación a los requerimientos de eficiencia energética y accesibilidad.
Principales actuaciones
Las obras previstas para el Parador de Zamora son amplias y variadas, asegurando la preservación del valor histórico y artístico del edificio. Entre las principales intervenciones se encuentran:
- Reforma de la sala de calderas y la instalación de un sistema de control inteligente en las habitaciones para mejorar la eficiencia energética del edificio.
- Cambio de la carpintería exterior en su totalidad, asegurando una mejor conservación del inmueble.
- Renovación integral de todas las habitaciones y baños, así como de los baños públicos, para mejorar la accesibilidad de todos los espacios.
- Sustitución del ascensor en la zona nueva del parador, modernizando los accesos internos.
- Un proyecto decorativo de 1,2 millones de euros que pondrá en valor la monumentalidad del edificio y habilitará el claustro como cafetería, gracias a la instalación de un lucernario.
- Un proyecto artístico que restaurará las obras de arte existentes, como los tapices de la Real Fábrica, además de incorporar nuevas piezas.
- Restauración del claustro y de las fachadas históricas, con especial atención a la reparación de sillares y la eliminación de humedades.
- Restauración completa de la muralla colindante al edificio.
- Mejora de la iluminación en los espacios más emblemáticos, como el patio y la escalera principal renacentista.
Un compromiso con la sostenibilidad y el patrimonio
Estas actuaciones forman parte de un ambicioso plan que refleja el compromiso del Parador de Zamora con la sostenibilidad y la conservación del patrimonio histórico. Gran parte de los trabajos estarán financiados por Paradores, con una aportación de 6,6 millones de euros, mientras que Turespaña invertirá 4,3 millones de euros gracias a los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El resultado final será un edificio que, además de preservar su carácter histórico, ofrecerá servicios de alta calidad, con instalaciones renovadas y una mayor eficiencia energética.
Un futuro prometedor para el Parador de Zamora
El cierre temporal del Parador de Zamora representa un paso necesario hacia su modernización y preservación. Una vez completadas las obras en 2026, este palacio renacentista no solo conservará su lugar como uno de los monumentos más importantes de Zamora, sino que también será un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir en armonía.
Con la reapertura, los visitantes podrán disfrutar de una experiencia única en un espacio que refleja siglos de historia, adaptado a las necesidades del siglo XXI.
