Las tardes de los domingos son favorecedoras de encuentros y nada mejor que en torno al ejercicio saludable y si es con un juego autóctono, pues mucho mejor. Esto es lo que hicieron en la tarde de este domingo un grupo de aficionados a la calva en Santa Croya de Tera.
Convocados por un amante e impulsor de este juego, para más señas Celedonio Villarejo, así como por el joven entrenador de fútbol y profesor de Educación Física, Nazario Vega, hasta el césped de Santa Croya llegaron aficionados de Fuente Encalada y de Camarzana de Tera para disputar unas partidas con aficionados locales. «Para que no se pierda la tradición y a ver si se consigue el relevo», decía Celedonio mirando agradecido a la cantera joven. No obstante, a este más que avezado jugador y lleno de trofeos por sus logros en el juego autóctono le tocó desempeñar el oficio de juez debido a una molestia en un brazo.
La entretenida tarde en Santa Croya, entre lanzamientos del morrillo o el marro para golpear la calva, sirvió para fomentar los encuentros, porque la rivalidad en las partidas es amistosa. Y como viene siendo habitual, al concluir el juego, vienen las merecidas cervezas.