El Hospital de Benavente ha sido galardonado con el premio “Angels Diamante”, el máximo reconocimiento otorgado por la Organización Europea del Ictus (ESO), por su excelencia en la atención al ictus. Este prestigioso premio certifica que el centro hospitalario cumple con los más altos estándares de calidad en el tratamiento de esta patología, a pesar de contar con recursos limitados, tanto en personal como en equipamiento.
El premio «Angels Diamante»: ¿qué significa?
El premio “Angels Diamante” es otorgado por la iniciativa global Angels, cuyo objetivo es mejorar el tratamiento del ictus en hospitales públicos. Este galardón, que clasifica a los centros sanitarios según su desempeño en Oro, Platino y Diamante, evalúa la capacidad de respuesta y la implementación de protocolos de alta calidad en el manejo del ictus. Diamante representa el nivel más alto de excelencia asistencial que un hospital puede alcanzar en este ámbito.
El Hospital de Benavente ha logrado este reconocimiento gracias a la dedicación y organización de su equipo médico, a pesar de las dificultades que enfrenta. Como explicó Esther Redondo, consultora de Angels, “es un hospital con escasos recursos humanos y un equipo de tomografía (TAC) muy antiguo, pero con un equipo humano altamente comprometido y organizado”.
El equipo multidisciplinar que hace la diferencia
El tratamiento del ictus requiere un enfoque multidisciplinar, y en el caso del Hospital de Benavente, la Unidad de Urgencias y el equipo de Radiología son quienes han recibido el galardón. El equipo está compuesto por unas 15 personas que, a pesar de sus limitaciones, han conseguido reducir significativamente los tiempos de respuesta y mejorar la eficiencia en cada paso del proceso de atención.
Entre los criterios evaluados para otorgar este premio se incluyen:
- El tiempo desde la llegada del paciente hasta la realización de un TAC cerebral.
- El intervalo entre el TAC y la aplicación de la fibrinólisis, un tratamiento que disuelve los coágulos.
- El porcentaje de pacientes que se someten a pruebas de imagen.
- La atención a pacientes no trasladables a otros centros, incluyendo la realización del test de disfagia.
Un esfuerzo constante para mejorar la atención
El control del circuito del paciente con ictus en Benavente comenzó hace dos años. Desde entonces, el hospital ha implementado diversas mejoras en su organización interna, como la agilización de las pruebas de sangre y la creación de un sistema eficiente que permite realizar varias acciones en paralelo, reduciendo así el tiempo global de atención.
A pesar de los logros alcanzados, aún quedan retos importantes por superar. Según Redondo, la falta de personal y la necesidad de actualizar el equipo tecnológico, como un TAC más moderno, son aspectos que la administración debe abordar. Además, se está trabajando en concienciar a la población para que utilicen los servicios del hospital en lugar de trasladarse directamente a León, lo que podría agravar su estado.
Un compromiso que continúa
El premio “Angels Diamante” no solo reconoce el trabajo realizado, sino que plantea un desafío de mantenimiento de la calidad. El objetivo es que, a pesar de los cambios de personal y los nuevos desafíos, el hospital siga cumpliendo con los altos estándares de atención que le han valido este reconocimiento.
La incidencia del ictus en Benavente: un reto adicional
El Hospital de Benavente no solo atiende a su población local, sino que cubre a un total de 45.482 habitantes de 102 municipios, repartidos en ocho zonas básicas de salud. Este año, la incidencia de ictus en Benavente ha sido el doble de la media nacional, un dato preocupante si se considera que en España, cada año entre 110.000 y 120.000 personas sufren un ictus, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
El reconocimiento a la calidad asistencial del Hospital de Benavente es un ejemplo de cómo, con organización y esfuerzo, es posible ofrecer atención de alta calidad incluso en situaciones de recursos limitados. Sin embargo, es fundamental seguir mejorando y reforzando tanto los recursos como la infraestructura para seguir salvando vidas y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
