El bono rural de transporte a la demanda, promovido por la Junta, sigue consolidándose como una herramienta clave para la movilidad en el ámbito rural. En 2024, el número de usuarios creció un 6 %, alcanzando los 249.238 viajeros. Desde su puesta en marcha en 2021, ya lo han utilizado 678.000 personas.
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital gestionó durante 2024 1.840 rutas activas, que conectan 5.094 núcleos de población en la Comunidad. Este servicio ha experimentado un notable incremento de usuarios en todas las provincias. Sobre todo destacan los meses de julio y octubre como los de mayor demanda, con 24.061 y 24.627 usuarios, respectivamente.
En cuanto al uso por provincias, León lidera la lista con 59.958 usuarios, seguida de Salamanca con 50.269. Este crecimiento demuestra el impacto positivo de esta medida, especialmente en los territorios rurales, donde la movilidad es un factor esencial para la cohesión social.
123 zonas de transporte y un perfil de usuario consolidado
Desde su implantación en marzo de 2021, el bono rural ha ido expandiéndose hasta cubrir las 123 zonas de transporte a la demanda establecidas por la Junta. El perfil más habitual del usuario de este servicio sigue siendo el de una mujer mayor de 50 años, residente en el medio rural.
En 2023, fueron 234.668 los viajeros que se beneficiaron de este transporte gratuito. Esto refleja un crecimiento constante y una consolidación de su utilidad en la región.
Cómo funciona el bono rural
El servicio permite realizar la reserva de viajes a través del número de teléfono gratuito 900 204 020 o mediante la página web oficial de reservas. (https://www.reservastransportedemandajcyl.es/).
El acceso al autobús se valida mediante una tarjeta física o una aplicación móvil que genera un código QR. La tarjeta, de carácter no nominal y con una duración indefinida, se puede adquirir en el propio autobús por un único pago de 5 euros.
Hacia un futuro con más accesibilidad
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital ha confirmado que este servicio continuará implementándose en 2025. Pretende seguir mejorando la accesibilidad y las conexiones entre los pequeños núcleos rurales de Castilla y León. Este esfuerzo por reforzar la movilidad gratuita y sostenible en la región demuestra ser una herramienta clave para luchar contra la despoblación y facilitar el acceso a servicios básicos en el ámbito rural.
