Duplicidad en el cobro o el cambio de titularidad de los propietarios, son los errores más frecuentes detectados y que generaron cobros indebidos.
En el año 2020, el Ayuntamiento de Benavente puso al cobro por primera vez el padrón fiscal de la tasa por vado sin placa.
En aquellos casos en los que la tasa girada no fue satisfecha en el período voluntario, fijado de octubre a diciembre 2020, el Ayuntamiento inició la vía ejecutiva para su cobro, dictándose Providencias de apremio contra los afectados que, al no haber satisfecho las cantidades reclamadas, se convirtieron en diligencias de embargo sobre sus saldos bancarios.
La sorpresa de algunos de estos vecinos, se produjo al comprobar que se había embargado sus cuentas, a pesar de no ser los propietarios del inmueble afectados, o que ya habían pagado la tasa con anterioridad.
Se trata de errores involuntarios, imputables a la gestión del Ayuntamiento, que tras la comisión de una infracción legal, se ve obligado a revocar sus propios actos, y a devolver las cantidades embargadas a los propietarios.
En algunos de estos casos el propio Ayuntamiento reconoció a los afectados, que el error se había producido al no haber elaborado, o rectificado, el padrón resultante de la tasa de vados, conforme a los datos de los que ya disponía el propio Ayuntamiento; como lo son el IBI o el Impuesto sobre Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana y que acreditaban la transmisión de titularidad de los inmuebles.