El autobús urbano de Benavente se encuentra fuera de servicio desde hace varios meses debido a una avería grave, que provocaba un sobrecalentamiento del vehículo, y que ha dejado a los ciudadanos sin transporte urbano. Este bus fue adquirido para funcionar con gas, aunque siempre se ha utilizado con gasolina, lo que ha contribuido a su deterioro y a los problemas mecánicos que enfrenta actualmente.
La alcaldesa de Benavente, Beatriz Asensio, ha reconocido el malestar de los vecinos que dependen del autobús urbano para sus desplazamientos diarios. «Yo soy consciente del malestar que se produce en la población, yo sé que es un servicio que las personas que lo demandan son personas que lo necesitan, que lo utilizan a diario», comentó Asensio, quien también quiso recalcar que el autobús está en el taller «pendiente de un arreglo» y que las fechas de reparación están fuera del control directo del Ayuntamiento.
Cuando se produjo la avería la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Benavente realizó diferentes modificaciones presupuestarias para disponer de los fondos necesarios para la reparación del autobús. La alcaldesa explicó que el coste de la avería ha sido considerable, y que el proceso ha estado marcado por complicaciones burocráticas.
A pesar de los esfuerzos, la alcaldesa afirma que no hay una fecha concreta para el retorno del servicio. A lo largo de estos meses, ha recibido plazos que no se han cumplido, lo que ha generado frustración tanto entre los ciudadanos como en la administración local. «A mí la información que me iban dando es que estaba esta semana… después me decían la otra, y así hemos ido pasando una semana tras otra», explicó la alcaldesa.