Día trigesimoquinto del reto de Discamino de este Roma-Santiago ya desde hace una semana discurriendo por territorio español y ahora enfilando el Camino Aragonés. El viento, ayer, se presentó para poner en dificultades al grupo pero la expedición le estaba esperando con armas secretas. Martín se sumaba ayer a eso de dar pedales y sin querer fue un piloto más para le lucha contra el Cierzo del Moncayo. La de ayer fue la vigesimonovena etapa Grañén-Sierra de Luna.
DÍA 35°.- «¡¡¡SON MARTÍN Y BLANCA!!!» y EN FAMILIA EN AMFE EJEA
«Hoy hemos vuelto a levantarnos a las 5 para estar a las 7 en punto en el cuartel de la Guardia Civil de Tardienta. No sé cómo lo hemos hecho, pero a las 06:40 estábamos ya allí, felices como cucos, y un poco preocupados por si íbamos a despertar a la guarnición. Obviamente alguien tenía que estar de guardia así que esa preocupación era una simple broma que a final se volvió en nuestra contra. Resulta que el cuartel de Tardienta sólo está operativo y ocupado durante el día (paso esta información porque es lo que me han dicho por teléfono desde la Guardia Civil de Huesca cuando marqué el número de Tardienta). Total, que nos ha tocado esperar hasta las 7, hora a la que habíamos quedado realmente en estar allí. A esa hora en punto apareció una patrulla de la Benemérita ocupado por la amable guardia Cecilia y su compañero y nos abrieron las puertas para devolvernos los Triciclos. Han sido muy amables todos ellos y desde aquí les damos las gracias de nuevo.
Mientras estábamos esperando ha llegado un coche y de él ha salido dos enormes y preciosas sorpresas (bueno, en realidad sólo una de ellas era enorme, la otra era de talla mediana). Ni más ni menos que Martín y Blanca, Blanca y Martín, los dos juntos. Martín venía a pedalear la etapa aprovechando que está en Zaragoza cuidando de la convaleciente Blanca. Una gran alegría verles y un alivio por lo que supuso que nuestro gigante Piloto, gigante de talla y de corazón, se encargara de pelear contra el Cierzo con David Gil y con Gerardo. Sí, porque la jornada de hoy ha estado marcada por el enorme viento en contra que nos ha tocado sufrir. Estábamos ya avisados, pero siempre confías en que el agorero de turno se haya equivocado, cosa que no sucedió esta vez.
Además de esa anécdota sin importancia han sucedido hoy dos cosas que sí que la tienen:
LA VISITA DE JESÚS, EX-COMPAÑERO DE FÚTBOL DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA DE Iván…ahora, residente en Zaragoza y reconvertido en triatleta que con parte de sus compañeros ciclistas nos han salido al encuentro camino de Ejea de los Caballeros. Ha sido muy chulo ver a Iván reencontrarse con su amigo y a Gerardo saludar de uno en uno a todos los miembros de la grupeta. Mientras esto sucedía nos poníamos las botas con los dos obsequios de repostería casera que Martín y Blanca nos han traído. Rico rico el de manzana; p’a morirse de gusto el de chocolate y galleta.
Y LA MARAVILLOSA JORNADA QUE HEMOS PASADO EN LA RESIDENCIA DE «AMFE EJEA». Siempre nos sorprende la increíble amabilidad de la gente que nos acoge, pero hay ocasiones en las que la acogida es tan especial, tan cariñosa, tan familiar que no se encuentran fácilmente las palabras para agradecerlo. Esta es una de esas veces. Leticia, Mariví, Ana, Mari Carmen, Rosa, Javier, Paula, Martín,….nos habéis hecho sentir como en nuestra propia casa y eso es la repera. Confiamos en que los planes de un camino en bici para Alex y en silla o Joelette para un grupo del centro no queden en meros planes sino que lleguen a materializarse porque estaremos felices de volver a veros y poder, humildemente, devolver un poco de lo mucho que hemos recibido. Os quedamos eternamente agradecidos».