Hoy marca el cierre de un capítulo muy importante en la vida de Jesús Perlines Barrios, quien después de casi medio siglo de servicio, se despide de la farmacia, ubicada en la avenida Maragatos, donde ha dedicado gran parte de su vida.
En una época donde la movilidad laboral parece ser la norma, la historia de este benaventano destaca como un verdadero testimonio de fidelidad laboral. Después de 49 años de servicio en la misma farmacia, que ha sufrido tres cambios de titularidad, Jesús se jubila a sus 65 años, marcando así el final de una era.
Para conmemorar este hito sus colegas de trabajo organizaron una emotiva fiesta de despedida, con cava y camisetas personalizas, donde destacaron su dedicación y pasión por ayudar a los demás. Un carácter solidario que se vislumbra, por ejemplo, en su colaboración con la selección de medicamentos para ONGs dedicadas a colaborar en conflictos internacionales, en escenarios como Ucrania, Cuba y el Sáhara.
Ahora, inicia un merecido descanso, mientras sus compañeros recuerdan con cariño los momentos vividos entre las cuatro paredes de esta farmacia, donde han visto pasar, siempre al pie del cañón, una pandemia y miles de vivencias.