Las organizaciones Ecologistas Zamora y Zamora Viva han expresado su rechazo a la iniciativa del ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza de habilitar una antigua mina de pizarra como zona de baño y esparcimiento. Los grupos ecologistas subrayan que la adecuación de este espacio no solo es irresponsable desde el punto de vista ambiental, sino que también supone un riesgo para la seguridad de las personas. Además, exigen a las autoridades que se restauren las minas abandonadas en la comarca de Aliste antes de proponer cualquier uso recreativo.
El abandono de las minas en Aliste: un problema sin resolver
Desde finales de los años 60, las minas de pizarra en varias localidades de la comarca de Aliste, como Flechas, Mahíde, Boya y San Vicente de la Cabeza, han sido objeto de explotación por parte de empresas mineras. Estas, al cerrar sus operaciones, dejaron a su paso una estela de impactos ambientales graves. Naves abandonadas, escombreras y pozos son solo algunas de las cicatrices visibles en el paisaje, mientras que los daños a las capas freáticas subterráneas han generado un desequilibrio ecológico notable.
A pesar de la obligatoriedad de restaurar el terreno tras el cierre de las minas, las empresas mineras no cumplieron con esta obligación. Ecologistas Zamora y Zamora Viva denuncian que la Junta de Castilla y León no tomó medidas para garantizar la recuperación ambiental de estas zonas, permitiendo que las empresas abandonaran las minas sin restauración, dejando a la comarca con graves consecuencias para su paisaje y biodiversidad.
Riesgos de convertir una mina en zona de esparcimiento
Las organizaciones ecologistas critican la propuesta de habilitar la mina de San Vicente de la Cabeza como una zona de baño. Aparte de la degradación paisajística, advierten sobre los peligros latentes en este tipo de infraestructuras abandonadas. La evaporación de las capas freáticas y los pozos abiertos suponen un alto riesgo tanto para vehículos como para personas, ya que el perímetro de las minas no está debidamente asegurado. Además, muchas de las lagunas formadas tras la extracción de la pizarra no son aptas para el baño, debido a la presencia de elementos peligrosos en suspensión.
«La idea de utilizar estas minas para el desarrollo rural es comprensible hasta cierto punto, pero no podemos blanquear la situación actual de destrucción ambiental», señalan desde Ecologistas Zamora. «Invitar a las personas a bañarse en estas lagunas es aceptar, implícitamente, el abandono irresponsable de estos espacios».
La restauración, una prioridad olvidada
Los ecologistas hacen un llamado a los ayuntamientos y a la Junta de Castilla y León para que busquen fondos, como los del programa Next Generation de la Unión Europea o a través de la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza, con el objetivo de restaurar las minas de Aliste. Esta ley establece el compromiso de restaurar al menos el 20% de las áreas degradadas de la UE para 2030, y los ecologistas consideran que las minas abandonadas de Aliste, incluidas en la Red Natura 2000 y la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica, deberían ser una prioridad.
«La restauración ambiental no solo es necesaria para cumplir con los objetivos europeos, sino también para garantizar la seguridad y la biodiversidad de la zona», aseguran. «Es inadmisible que después de décadas, estos espacios sigan sin una solución definitiva».