El coto de caza «la Peña» de Congosta de Vidriales recobra la tradición popular.
La imagen de San Martín volvía a salir a las calles de Congosta de Vidriales este mediodía. La «nueva normalidad» en la pandemia ha procurado que el Obispo de Astorga, monseñor Jesús Fernández, haya indicado a los párrocos retomar las procesiones adoptando las medidas sanitarias y el párroco de Congosta, Vicente Miguélez, ha aprovechado esta recomendación del pastor de la diócesis para que la imagen del patrón de la localidad vidrialesa desfilase portado en andas por el recorrido habitual, únicamente suspendido durante el pasado año 2020 debido a las restricciones sanitarias en prevención de la Covid-19.
Profusamente engalanada de flores, la imagen del patrón de la parroquia de Congosta, representado como obispo, cruzaba el pórtico de la iglesia en un mediodía con densa niebla y el silencio roto sólamente por los rezos de los devotos y los sonidos musicales de la agrupación Bañezaina. De vez en cuando algún que otro disparo de cohetes imponía su presencia sonora pregonando que el patrón se encontraba en la calle.
No hubo rayos de sol, pero la bella escultura de madera policromada representando a San Martín lucía todo su esplendor. Para eso es el día grande en Congosta, no se celebra el día 11 coincidiendo con la festividad litúrgica, pero se hace el sábado porque así se puede permitir la presencia de un mayor número de devotos. Y San Martín parece que se sentia complacido porque su fiesta se revistió de solemnidad como hacía años.
Una misa «de asistencia» presidida por el sacerdote natural de Coomonte de la Vega, Agustín Rubio Huerga, a la sazón coordinador de la Unidad Pastoral de Sanabria, y concelebrada por el párroco Vicente Miguélez, una agupación coral ensayada para que sus cantos sonasen con armonía, el altar y el santo vestidos de gala, la música en el desfile procesional y, por si fuera poco, hasta se contó con la presencia de alguna autoridad provincial como el diputado de zona Emilio Fernández. Ah! y los cohetes, y como en este pueblo de Congosta son hospitalarios por definición, el coto de caza «La Peña» de Congosta que es el mantenedor de la fiesta de San Martín, se encargó de que los devotos a la salida del templo degustasen de generosos aperitivos regados con refrescos. Hasta alguna pareja se atrevió a marcar un baile.
San Martín, el obispo, se sentía agradecido, y también su otra representación, la que preside el ático del retablo mayor, representado como soldado del imperio romano cuando le entregó su capa a un mendigo como refiere la tradición. Y es que esta parroquia es privilegiada al contar con dos representaciones de San Martín, como soldado del Imperio y en su época posterior como obispo de la ciudad francesa de Tours.
Esta tarde se celebraba una merienda popular en las escuelas del pueblo, por gentileza del Ayuntamiento y para mañana domingo se continuará con la fiesta aunque sólo circunscrita a una misa, a las 13:00 horas, en recuerdo a los fallecidos de Congosta de Vidriales.
