Cómo reclamar ante el apagón eléctrico

Las pérdidas económicas pueden ser considerables

La generación de electricidad se desplomó este lunes 28 de abril, en torno a las 12:30 del mediodía, provocando un apagón generalizado del suministro electrico que se ha llegado a calificar como histórico, como se viene publicando en este medio.

El apagón generalizado afectó a numerosas provincias españolas durante varias horas, dejando sin suministro eléctrico a millones de hogares y negocios. Este tipo de incidencias, aunque poco frecuentes, pueden ocasionar daños en electrodomésticos y pérdidas económicas considerables.

CONSEJOS Y GESTIONES RECOMENDADAS

RECLAMACIÓN A TU SEGURO DEL HOGAR

Si has sufrido daños en aparatos electrónicos o electrodomésticos:

  • Revisa la cobertura de tu póliza de hogar, que suele incluir protección frente a daños eléctricos
  • Documenta todos los daños con fotografías
  • No deseches los aparatos dañados hasta que el perito los haya evaluado
  • Contacta con tu aseguradora dentro de las primeras 72 horas tras el incidente
  • Conserva facturas de reparación o reemplazo de los equipos afectados

REVISIÓN DE ALIMENTOS REFRIGERADOS Y CONGELADOS

Los frigoríficos mantienen el frío durante 4-6 horas si permanecen cerrados. Pasado ese tiempo:

  • Revisa los alimentos perecederos y descarta los que presenten mal olor o aspecto
  • Un congelador lleno mantiene la temperatura durante 24-48 horas
  • Considera reclamar a tu seguro si las pérdidas son cuantiosas (guarda fotografías)

PROTEGE TUS EQUIPOS ANTE FUTUROS INCIDENTES

  • Instala enchufes con protección contra sobretensiones
  • Considera adquirir un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) para equipos críticos
  • Desconecta los aparatos más sensibles durante tormentas eléctricas

VERIFICA TU SUMINISTRO ACTUAL

Tras un apagón masivo, pueden producirse fluctuaciones en la red:

  • Comprueba que todos los diferenciales de tu cuadro eléctrico están activados
  • Comprueba que el voltaje ha vuelto a la normalidad: entre 220 y 230 V si tu instalación es monofásica -la más habitual en los hogares-, o entre 380 y 400 V si es trifásica.
  • Si detectas irregularidades, contacta inmediatamente con tu distribuidora.

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