Entre los contratiempos económicos más temidos se encuentra tener que lidiar con una avería en el coche, sobre todo cuando resulta esencial para el trabajo. No obstante, es posible prevenir estos inconvenientes siguiendo estos consejos:
- Detección temprana: Al igual que cuidamos nuestra salud con chequeos regulares, mantener el vehículo en óptimas condiciones a través de revisiones periódicas es la mejor estrategia para evitar posibles averías y los consecuentes costos elevados.
- Conducción tranquila: Excesos de velocidad, acelerones y frenazos bruscos no solo aumentan el consumo de combustible, sino que también generan desgaste innecesario. Adoptar una conducción eficiente es más beneficioso a largo plazo.
- Utilizar aplicaciones de estacionamiento para zonas reguladas: Plataformas como EasyPark no solo ahorran tiempo al evitar desplazamientos al parquímetro, sino que también reducen los costos al pagar únicamente por el tiempo consumido, evitando pagos adicionales para evitar multas.
- Revisar los neumáticos: A menudo olvidados, los neumáticos desempeñan un papel crucial en la conducción y tienen un impacto significativo en el consumo de combustible. Mantenerlos en buen estado es esencial.
- Comparar precios: Las diferencias notables en los costos de seguros, ITV y revisiones periódicas pueden traducirse en importantes ahorros. Solicitar varios presupuestos puede ayudar a encontrar las mejores ofertas.
- Compartir coche: Ya sea entre familiares o con otras personas, compartir los gastos del vehículo es una estrategia inteligente para aliviar la carga financiera.
- Utilizar aplicaciones de guía para encontrar estacionamiento: Circular por la ciudad en busca de estacionamiento no solo incrementa el consumo de combustible, sino que también afecta la calidad del aire. Confía en aplicaciones como EasyPark, que señalan las zonas con mayor probabilidad de tener plazas libres.
- No encender la calefacción inmediatamente al arrancar: Es recomendable esperar a que el coche alcance la temperatura adecuada antes de activar la calefacción, evitando así la emisión de aire frío al principio. Encenderla prematuramente o usar el aire acondicionado innecesariamente solo resultará en gastos superfluos.