La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores de Castilla y León (UATAE CyL) ha puesto de manifiesto la preocupante tendencia en Castilla y León: la pérdida de más de dos comercios al día en el último año. Esta situación refleja la difícil realidad que enfrentan las y los comerciantes castellanos y leoneses, afectados por una combinación de factores económicos adversos y la insuficiencia de medidas de apoyo específicas para el sector. Según los datos, desde abril de 2023 hasta abril de 2024, un total de 817 comercios han cerrado sus puertas en la región, una cifra que evidencia la gravedad de la situación del pequeño comercio en el territorio. La Organización, señala que “esta situación no solo afecta a los propietarios de los comercios, sino también a la economía local y al empleo, creando un efecto dominó que perjudica a toda la comunidad”.
La falta de apoyo, las dificultades para acceder a ayudas y la creciente competencia de las grandes superficies y el comercio online son algunos de los factores que contribuyen a esta situación. La Unión de Autónomos hace un llamamiento para que se implementen medidas urgentes y efectivas que apoyen a los pequeños comercios y eviten que más actividades económicas se vean obligadas a cerrar.
En este contexto, la Organización ha lanzado una serie de iniciativas para apoyar a los comerciantes murcianos, que van desde la digitalización a través de la formación gratuita e integral para autónomos del comercio. Líneas de financiación y ayudas directas específicas para la digitalización del comercio local. La sostenibilidad social y ambiental potenciando el comercio de proximidad, así como el ahorro económico para el consumidor y la calidad del producto. Establecer un programa de subvenciones y bonificaciones para pequeños comercios que elaboren una memoria de sostenibilidad y planes de igualdad. Además de implementar un plan de relevo generacional que evite el cierre de comercios por la jubilación del titular. “Es imperativo que actuemos ahora para salvaguardar el tejido comercial del territorio porque los pequeños comercios son el alma de nuestras ciudades y pueblos, y su supervivencia es esencial para mantener la vitalidad económica y social de los barrios”, añaden desde la UATAE CyL.
