Cerca de 200 agricultores y ganaderos se concentraron pacíficamente esta mañana frente a los Juzgados de Benavente en apoyo de los 19 compañeros acusados de desórdenes y resistencia a la autoridad, además de otros presuntos delitos graves, como «terrorismo», por los hechos ocurridos la noche del pasado 4 de marzo, cuando se bloqueó un tramo de la A-6 en Castrogonzalo, según ha informado Benavente Digital.
A partir de las nueve de la mañana, comparecieron ante la jueza tanto los dos detenidos como los otros 17 acusados por estos desórdenes, los cuales niegan los cargos, argumentando que formaban parte de las movilizaciones organizadas en defensa legítima del sector primario, esencial para la supervivencia y futuro de los pueblos.
Los manifestantes, convocados por Agrycal, Decaleón y Agrygalza, se mantuvieron frente a la sede judicial, bajo una fuerte presencia policial, mostrando su apoyo a los acusados con vítores y aplausos cada vez que cruzaban las puertas del edificio en la plaza San Francisco de Benavente. A la concentración asistieron agricultores y ganaderos, incluyendo la presencia simbólica de media docena de tractores, lo que motivó la intervención de la Policía Local y la Guardia Civil para despejar la vía, dado que junto al edificio judicial se encuentra el Centro de Salud Sur, necesario para el acceso de ambulancias.
Los portavoces de Agrycal, Decaleón y Agricalza leyeron un manifiesto:
«Hoy nos reunimos pacíficamente para exigir justicia y respeto para los agricultores y ganaderos acusados de terrorismo por haber participado en las protestas de febrero y marzo. Estas movilizaciones, lejos de ser criminales, representaron una defensa legítima del sector primario, vital para la supervivencia de nuestros pueblos y nuestro futuro.
Nos sentimos profundamente indignados, pues mientras en este país se conceden amnistías a quienes han atentado contra el bien común y la unidad de la nación, a nuestros compañeros se les amenaza con penas de prisión simplemente por defender su modo de vida, el legado de nuestros antepasados y el bienestar de las futuras generaciones. Esta injusticia no puede ser tolerada.
Estamos aquí no solo para apoyar a los juzgados, sino también para visibilizar una causa que nos afecta a todos. Defender el campo y a nuestros agricultores y ganaderos es defender la base de una sociedad sana y sostenible. Sin un sector primario fuerte, no hay futuro para nuestras tierras ni para nuestros pueblos.
Queremos que tanto la ciudadanía como las instituciones comprendan que esta no es una lucha de unos pocos. Criminalizar a quienes alzan la voz en defensa del campo es criminalizar a todo el medio rural y a quienes dependen de él, así como al trabajo de aquellos que nos alimentan. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros compañeros son tratados injustamente, ni permitir que se les silencie con acusaciones infundadas y desproporcionadas.
Por ello, exigimos:
- Justicia para nuestros agricultores y ganaderos, injustamente acusados. No son terroristas, son trabajadores del campo que luchan por su derecho a una vida y trabajo dignos.
- Reconocimiento de la importancia del sector primario como un pilar esencial de nuestra economía y sociedad. No podemos permitir que se destruya por competencia desleal ni políticas que desconocen la realidad rural.
- Un compromiso real de las instituciones para garantizar la viabilidad y sostenibilidad del sector. No pedimos favores, exigimos justicia y equidad para continuar produciendo alimentos de calidad para todos.
Con este comunicado, que hoy entregamos a los medios, queremos dejar claro que nuestra protesta es pacífica, pero nuestra determinación es firme. Seguiremos luchando por un futuro digno para el campo, nuestras familias y nuestras tierras. Hoy apoyamos a quienes están siendo juzgados, y mañana seguiremos trabajando juntos para que estas injusticias no se repitan. La voz del campo no se silencia, porque el futuro de todos depende de ello.»