El mundial de Pekin de baloncesto, encumbró a la Selección Española como la Campeona del Mundo tras una final disputada a gran altura por parte del combinado de Sergio Scariolo ante la Argentina de Nicola Scola o Facundo Campazzo. Los españoles se impusieron por 95-75 y alzaron la copa como nuevos Campeones del Mundo.
El combinado español cerró el campeonato sin ser derrotados, pero su pase a la final resultó un manojo de nervios para sus aficionados siendo necesarias dos prórrogas para vencer a Australia por 95-88.
En esa semifinal, los españoles no estuvieron solos y a pesar de la distancia aficionados con camisetas rojas estuvieron junto a su selección entre los cuales se encontraban los de Castroverde de Campos que no quisieron perderse el momento de ver a los suyos llegar a una nueva final a pesar del sufrimiento por la incertidumbre del marcador.