La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha anunciado una ambiciosa inversión de 21 millones de euros entre 2026 y 2028, como parte de su plan para reforzar las infraestructuras turísticas en la región. Esta suma se añade a los 30,5 millones ya invertidos en el marco del Plan de Infraestructuras Turísticas en Áreas Naturales (PITAN), sumando un desembolso total de 51,5 millones de euros.
Red de miradores: un vistazo al futuro
Uno de los pilares de esta inversión es el avance en la red de miradores en Castilla y León. De los 17 miradores programados, cuatro ya están concluidos en lugares emblemáticos como Arribes de Duero (Salamanca), Riaza (Segovia), La Galiana y Duruelo (ambos en Soria). Seis más iniciarán su construcción este año, y los siete restantes comenzarán a construirse a principios de 2025.
Nuevas casas del Parque y renovación de infraestructuras
Además, el plan incluye la apertura de dos nuevas casas del Parque en Quintanilla del Rebollar (Burgos) y en Aguilar de Campoo (Palencia), además de la construcción de otras tres, una en la Sierra de Guadarrama (Segovia) y dos en el Parque Natural de Sabinares del Arlanza-La Yecla (Burgos). Estas instalaciones no solo servirán como centros de interpretación de la naturaleza, sino que también se llevarán a cabo renovaciones en las casas del Parque más antiguas.
Infraestructuras adicionales y recuperación del patrimonio minero
La Consejería también ha previsto la creación de sendas circulares alrededor de los embalses de Riaño (León) y Ruesga (Palencia), así como la finalización del proyecto de la subida al Alto de la Farrapona (León) antes de septiembre de 2024. En cuanto al patrimonio minero, se destaca la recuperación del Pozo María en Caboalles de Abajo (León), que se convertirá en un Archivo Histórico Minero, con la obra finalizada en enero de 2025.
El impacto del plan turístico en Castilla y León
Con una inversión total prevista de 35 millones de euros durante la legislatura, Castilla y León se posiciona como un destino turístico de primer orden, combinando naturaleza y patrimonio histórico. El plan no solo busca atraer a más turistas, sino también preservar y poner en valor las riquezas naturales y culturales de la región.