Ecologistas en Acción Zamora solicita otro modelo de gestión del ciervo durante la berrea.
En unos días se abre el periodo de caza del ciervo en la Sierra de la Culebra y también en muchos
cotos de la provincia de Zamora. Desde Ecologistas en Acción Zamora, el modelo de gestión basado en la caza de esta especie se considera «incongruente, obsoleto y, además, perjudicial para la especie».
Por un lado, esta asociación hace hincapié en que la gestión mantenida desde la Reserva Regional
de Caza Sierra de la Culebra «está basada en un modelo que únicamente pretende obtener trofeos de
grandes ciervos y que olvida por completo la importancia de estos animales como reproductores».
Precisamente, los venados de mayor tamaño y con cuernas bien desarrolladas son los que se deben
mantener como sementales, un aspecto que se desprecia, señalan desde Ecologistas en Acción Zamora, advirtiendo que la importancia de estos machos (fuertes, sanos y con buena genética) en la estructura poblacional de esta especie, debería primar como criterio frente al hecho de conseguir su trofeo. De hecho, es habitual que muchos machos sean cazados sin que todavía hayan tenido tiempo para copular con las hembras, limitando completamente el desarrollo de su descendencia.
Otra de las cuestiones que se quiere hacer patente desde esta asociación es que el modelo de caza de
los machos de ciervos en berrea carece de absoluta deportividad y ética. Los machos en celo son fáciles de detectar por sus bramidos y por su cercanía a los grupos de hembras. Además, siguen relatando en un comunicado remitido que para poder garantizar la caza y disparar con facilidad, «los ciervos son cebados con grano y con forraje en determinados puntos por personal de la Junta de Castilla y León, celadores de Medio Ambiente, que pagamos con los impuestos de la ciudadanía».
Por otro lado, como han demostrado algunas publicaciones científicas, la constante caza de los animales con mejores cuernas está generando, en diferentes zonas del mundo, que estas protuberancias óseas vayan poco a poco reduciendo su tamaño.
En el caso de “Carlos”, en Linarejos, han sido los propios vecinos los que han salido en su defensa.
Se trata de un ejemplar de 14 puntas el ciervo tiene por costumbre acudir a los alrededores del pueblo pero que no causa molestia alguna. Ecologistas en Acción de Zamora ha podido saber que al ciervo se le ha adjudicado precinto y que, en consecuencia, podría ser abatido en cualquier momento. Los vecinos sospechan que bajo la excusa de una supuesta peligrosidad del ciervo se esconde un interés por obtener una pieza de alto valor cinegético .
Para darle caza al ciervo, y siguiendo el testimonio de los vecinos, los agentes forestales se tuvieron que adentrar en el casco urbano “pegando tiros”, motivo por el que se avisó a la Guardia Civil y se paralizó la singular cacería. Ecologistas en Acción expone, en este sentido, que si bien algunos ciervos pueden ser peligrosos con los curiosos, sobre todo en época de celo, lo cierto es que lo más sencillo es mantener una distancia prudencial con ellos o simplemente espantarlos.
La asociación recuerda que, tras los grandes incendios de la Culebra, varios ayuntamientos de la zona, entre los que se encuentra el de Manzanal de Arriba, al que pertenece Linarejos, solicitaron una ampliación de las cuotas de caza y con excusas semejantes e infundadas, pues no se tiene constancia de que exista un problema generalizado de molestias a los habitantes.
Por último, desde esta organización se echa en falta que desde la Junta de Castilla y León no se promueva otro modelo de gestión, más sostenible en términos biológicos y económicos para la zona como es la puesta en valor de la biodiversidad o el ecoturismo. La Culebra tiene valores naturales singulares y debería ser un Parque Natural, no una reserva de caza que, por los hechos descritos, se ha convertido en el cazadero de unos pocos en prejuicio de la ciudadanía.
