¿Por qué nos afecta el cambio de hora?
El cambio de hora no solo altera el reloj; también puede influir en nuestros ritmos circadianos, los cuales son esenciales para la regulación de nuestro ciclo de sueño-vigilia y la liberación de hormonas como la melatonina y el cortisol. Estos ritmos funcionan en ciclos de 24 horas y cualquier alteración puede llevar a una breve sensación de desajuste, similar a una ligera «resaca».
El neurocientífico Diego Redolar, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica que al modificar nuestro reloj interno, podemos experimentar síntomas como somnolencia, cansancio, dificultad para concentrarnos e incluso alteraciones en el estado de ánimo. Sin embargo, enfatiza que estas molestias son temporales y que el cerebro se adapta en poco tiempo.
“El impacto del cambio de hora es pequeño, pero algunas personas, como los adultos mayores o los niños, pueden necesitar un poco más de tiempo para ajustarse”, asegura Redolar.
El cambio de hora en debate: ¿habrá una reforma?
La discusión sobre la permanencia o eliminación del cambio de hora lleva años en la agenda de las autoridades. En 2018, la Unión Europea presentó un proyecto para eliminar los cambios de hora, respaldado por el Parlamento en 2019. Sin embargo, la decisión final depende de una mayoría cualificada de los Estados miembros, lo que ha pospuesto la medida.
En España, el Gobierno encargó un estudio sobre el impacto de una posible reforma en el horario. Aunque el informe sugiere que no existe una razón contundente para cambiar el sistema actual, se sigue considerando la posibilidad de adaptar el horario a los hábitos de la población.
Cómo adaptarse al cambio de hora sin afectar la salud
Si bien el cuerpo humano tiene su propio ritmo de adaptación, existen estrategias prácticas que facilitan esta transición. A continuación, algunas recomendaciones para sobrellevar mejor los efectos del cambio de hora:
- Mantén tus rutinas de sueño: Intenta irte a dormir y levantarte a la misma hora de siempre para evitar alteraciones en tu ciclo de sueño.
- Aprovecha el aire libre y la luz natural: Actividades al aire libre, como paseos y ejercicio físico, ayudan a sincronizar el reloj interno.
- Opta por actividades relajantes: Evitar las pantallas y optar por la lectura o una ducha caliente antes de dormir facilita el descanso.
- Cuida tu alimentación: Una dieta ligera basada en alimentos de temporada puede contribuir a sentirte más liviano y mejorar tu descanso.
Adaptación rápida y temporal
El impacto del cambio de hora suele ser breve y su intensidad varía entre las personas. Si sigues algunas de estas recomendaciones, facilitarás que tu cuerpo se ajuste rápidamente al nuevo horario. Recuerda que la adaptación es natural y en pocos días te sentirás en plena sintonía con el horario de invierno.