Zamora está pasando por un invierno algo extraño que en algunos momentos del día se convierte en primavera. Unas mañanas típicas del mes de febrero que rondan los 0ºC pasan a unas tardes que alcanzan entre 18 y 20ºC, más habituales del mes de mayo.
Benavente llegará a alcanzar el lunes los veinte grados de máxima, una temperatura atípica de estos meses pero que nos lleva acompañando una semana. A los zamoranos solo les queda acostumbrarse y acudir a la vestimenta por capas, bien abrigados por las mañanas para después desprenderse de todo lo que sobra cuando suben las temperaturas.