El martes 31 de julio a las 20,00 horas es el día señalado por el C.D Benavente para iniciar la pretemporada que permita al equipo coger el tono suficiente para afrontar una temporada que se presenta apasionante pero a la vez complicada. Esto segundo es precisamente lo que quiere la directiva del conjunto tomatero evitar en la medida de lo posible aunque para ello se está encontrando numerosas dificultades como indicábamos la pasada semana.
Pedro Ángel Gallego y su junta está poniendo toda la carne en el asador para que el número de socios suba definitivamente y que la gente de Benavente y de la Comarca tenga como referencia al C.D Benavente. También es incansable el esfuerzo que siguen realizando con el fin de recabar fondos suficientes y apoyos de las castigadas empresas de esta zona para paliar en la medida de lo posible los gastos que todo esto conlleva. Pero realmente donde están encontrando el mayor número de dificultades es en la confección de la plantilla para defender el objetivo de consolidarse en la categoría y no volver a repetir lo de las últimas campañas, el llamado efecto ascensor. Ahí es donde entra la figura del entrenador tomatero Dani González, que recientemente, ha renovado después de solventar algunos pequeños problemas y que desde el mismo día de lograr el ascenso se puso manos a la obra para ir, casi puerta por puerta, en busca del sí de algunos jugadores. Las tareas casi han resultado infructuosas y cuando desde la masa social o desde el aficionado se ha aireado más de una vez del por qué no contar con los jugadores de la comarca, la respuesta ha sido la que ha recibido el bueno de Dani en la mayoría de sus casos y no es otra que el no. Alegan los motivos del entrenamiento y que con jugar un fin de semana les vale para matar el gusanillo y claro ante esto, que no es el poner las camisetas a una serie de jugadores para jugar una pachanga los domingos, no sirve. 70 años de historia del club son la suficiente respuesta de que el que no quiera comprometerse no lo haga. Ahora el trabajo de Santi Redondo como director técnico del club también puede permitir abrir más el abanico y aunar esfuerzos en conseguir reforzar la plantilla del año pasado
Jugadores del Villalpando, Racing u otros equipos de la comarca benaventana han sido tanteados por el técnico tomatero o por su directiva. También se está trabajando en Zamora capital donde el Zamora B ha desaparecido y algún jugador podría venir a mejorar algunos puestos un tanto débiles y lo mismo está sucediendo con León donde la gran cantidad de equipos leoneses en regional o tercera hacen acopio de los jugadores que van quedando libres.
Además las noticias no son nada buenas para Dani González y el C.D Benavente que van a contar con la baja de Rubén Luceño que por motivos de trabajo no va a poder defender la camiseta del Benavente y este sí que es un contratiempo problemático. Por todo ello, no ha quedado otra que hacer un llamamiento a todos los jugadores de Benavente, la comarca o de cualquier sitio que puedan venir para que el día 31 puedan estar sobre el campo del Luciano Rubio con el fin de intentar convencer al entrenador de que son válidos para reforzar el equipo siempre y cuando exista un compromiso total. La confianza del técnico tomatero en el plantel del año pasado es grande, pero es consciente de que la Regional de Aficionados es más exigente y que hay que reforzarse “confío mucho en la plantilla del año pasado y en su capacidad de sacrificio pero reconozco que hay que reforzarse en algunos puestos que se quedan cortos y más tras la marcha de Rubén Luceño y Héctor”. Sobre Héctor, existe la ligera posibilidad de que sí pueda compartir algunos tramos de la temporada.
Por último el club sigue concretando los partidos de pretemporada, estando ya confirmado que será el Zamora C.F el que esté en el Luciano Rubio para la disputa del Trofeo Ciudad de Benavente el 15 de agosto.