Azucarera ha iniciado este lunes su campaña de producción en el norte de España con la apertura de su planta en Toro la primera en comenzar operaciones en Castilla y León. La compañía sigue su planificación y espera continuar con la apertura de su fábrica en Miranda en la primera semana de noviembre, para finalizar en La Bañeza, en enero. La entrega de remolacha está prevista para concluir a finales de abril, según ha comunicado la empresa a Campo.es
A pesar de que las siembras se retrasaron debido a las intensas lluvias de abril y mayo, la compañía mantiene una perspectiva positiva sobre los rendimientos. Aunque el ciclo de crecimiento del cultivo ha sido más tardío, se espera que los resultados sean similares a los de años anteriores, ya que la evolución del cultivo ha sido favorable y se encuentra dentro de los parámetros habituales.
En cuanto a la polarización, Azucarera asegura que este año se comporta dentro de la normalidad, en contraste con el año anterior, marcado por una caída en los niveles de sacarosa debido a las inusuales condiciones meteorológicas. “El año pasado fue anómalo por las temperaturas y las lluvias. Este año no vemos nada fuera de lo común, aunque las siembras se realizaron más tarde”, señalan desde la empresa.