Como ya había adelantado Benavente digital el pasado 17 de noviembre, la empresa pública Tragsa iniciaría «en breve» las obras de acondicionamiento del camino entre Matilla de Arzón y Pobladura del Valle. Los trabajos arrancaron este lunes desde la salida del casco urbano de Matilla. Una ejecución que está prevista de realizar en varias fases que se prolongarán al 2022. Ahora han comenzado las obras de la primera fase por importe de 50.000 euros de los 850.000 euros con que cuenta de presupuesto la actuación financiada por el Ministerio de Agricultura.
Hasta llegar aquí se han sucedido no pocas vicisitudes y los actuales alcaldes, Venancio Martínez de Matilla de Arzón y Ángel Vicente de Pobladura del Valle comprueban cómo su esfuerzo y el de sus convecinos y regidores anteriores se traduce en una realidad. Porque ahora si se puede decir que las máquinas ya están realizando los primeros trabajos. «Los dos ayuntamientos al unísono siempre hemos estado volcados sobre este tema. Esto es un acercamiento entre las dos localidades», señala el alcalde Vicente Martínez. El avanzado deterioro del vial y su imperiosa necesidad de mejora es corroborado también por otro de los alcaldes que ha luchado por ello, el de Pobladura del Valle, Ángel Vicente Santiago.
Era en el año 2008 cuando los alcaldes de Matilla de Arzón y de Pobladura del Valle junto a no pocos vecinos de ambos municipios reclamaron ante la administración autonómica y provincial, ante la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora, la mejora de la conexión vial. De eso hace ya 12 años que para muchos conductores se les han hecho demasiado largos. Y si no que se lo pregunten a los carteros, médicos, repartidores y los vecinos que tienen que rodear kilómetros. Fue en el año 2014, hace de eso 6 años, cuando se anunciaba la «inminente» mejora del camino. Y se hacía por la puerta grande, en una inauguración oficial de la plaza de Mayor de La Torre del Valle y en presencia de dirigentes de la Diputación y de numerosos alcaldes de la zona.
Incluso un año posterior, en el año 2015, el proyecto de acondicionamiento de este histórico camino, del cordel de merinas, no sólo se llegó a abordar en el altar de la democracia, en el Congreso de los Diputados, sino que en la Cámara Baja se declaró de Interés General. Toda una bendición supuso aquella formalidad para el proyecto pero los años se han ido sucediendo y la ejecución de la mejora del vial no llegaba a buen puerto. La falta de aprobación de los Presupuestos Generales tuvo buena culpa de ello. Y mientras tanto el camino se deterioraba cada vez más en todo el trayecto de poco más de 7 kilómetros (de 7,2 kilómetros). El Ministerio de Agricultura anunciaba la ejecución de la mejora el 30 de junio de 2017 con un presupuesto de 1,2 millones de euros. La actuación de obra adjudicada a la sociedad pública TRAGSA estaba prevista ya desde principios del 2018 a expensas de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado a través de una financiación a cargo del Ministerio de Agricultura.
Con presupuestos prorrogados, ahora es ya una realidad. Se logró construir hace unos años en Pobladura la pasarela sobre el arroyo Ahogaborricos, también precisamente por el paso de merinas. Ya no hay ovejas, pero sigue este cordel que une a dos pueblos.
