Una carrera intensa, limpia, sin incidentes a destacar y con un recorrido completo de 47 minutos, sin acortar, así se resolvió la carrera del Toro del Alba de la tarde de este sábado bautizado con el nombre de Apacible. De pelo negro burraco, trienio, 450 kgs., de la ganadería «Toros de Gerardo Ortega«, salía puntualmente del Toril al son de la tercera bomba y el repique de las campanas de Santa María.
Corretón y juguetón, como él mismo, pisaba la arena dando tirones y haciéndose valer ante el numeroso gentío. Imponiendo temor y nerviosismo. De inmediato enfilaba el recorrido, sin estampidas directas, pero ya se notaba la tensión en los corredores más jóvenes. Hay relevo. Se percibía ya a medio camino que esta Fiesta de Benavente tiene arrastre y empuje como la que más.
La Cuesta del Río y Plaza Juan Carlos I servía en bandeja de plata la generosidad de los corredores, de los más jóvenes que se atrevían, con ganas, decisión y empuje. La calle de los Carros se convertía en avenida de la Fiesta, hasta enfilar el matadero en el edificio administrativo de El ferial. El reloj marcaba las 20:17 horas con la complacencia del respetable.